Postergan careo y aguardan el testimonio de experto en canes y del perito Marcos Herrero

El esperado careo entre la madre de Marito Agustín Salto y una vecina de la ciudad de Quimilí, no se pudo concretar ayer por la imposibilidad de la otra mujer de estar presente en la capital santiagueña. Sin embargo, sí se concretó una nueva audiencia por el juicio oral para determinar quiénes fueron los culpables del crimen del niño de 11 años.

Hoy se cumplen seis años desde aquel fatídico 2 de junio del 2016, cuando los restos del pequeño fueron hallados en un camino vecinal de la ciudad cabecera del departamento Moreno.

Desde finales del año pasado, se desarrolla un juicio oral con nueve imputados, acusados de haber tenido diferentes grados de responsabilidad en el secuestro, violación y asesinato de la víctima.

Para ayer estaba previsto que Gladys Ramos esté presente nuevamente en la sala de audiencias, pero para estar cara a cara con una mujer de apellido Domínguez, por una contradicción entre el testimonio de ambas.

Sin embargo, Domínguez no habría podido hacerse presente en Tribunales y el careo se postergó.

Pese a ello, sí desfilaron tres testigos, uno de ellos un funcionario policial que ya había declarado.

En tanto, para hoy está previsto que responda a las preguntas de los abogados defensores y la Fiscalía, así como también de los miembros del Tribunal en caso de que sea necesario, un médico veterinario experto en la búsqueda de rastros con canes adiestrados, oriundo de la ciudad de Corrientes, llamado Mario Rosillo.

El profesional fue solicitado por los abogados defensores; se presume que consultarán sobre los operativos que encabezó la Unidad K9 de Río Negro.

Justamente la próxima semana, llegará a Santiago del Estero el policía rionegrino, Marcos Herrero, quien comandaba la búsqueda con canes que se desarrolló en los meses de noviembre y diciembre del 2017, oportunidad en la que se llevaron a cabo numerosos procedimientos en la ciudad de Quimilí.

En aquella oportunidad, todos los trabajos de Herrero fueron fiscalizados por efectivos de la Policía Federal, quienes además filmaron cada uno de los procedimientos que concretaron.