Detienen a conocido psiquiatra por agredir a su esposa: la asfixiaba con una almohada y luego decía que era sonámbulo Detienen a conocido psiquiatra por agredir a su esposa: la asfixiaba con una almohada y luego decía que era sonámbulo
“Vos me llegas a dejar y yo
me mato, o te mato”, habrían sido
las palabras que utilizaba un
médico que sería especialista en
psiquiatría, para amenazar a su
esposa, la cual, después de haber
sido víctima de una golpiza
en la madrugada de ayer, se
animó a denunciarlo por primera
vez.
Fuentes policiales y judiciales
informaron que por orden de
la jueza de Género, Dra. Cecilia
Laportilla, a instancias del pedido
de la fiscal de turno, Dra. Judith
Díaz, efectivos de la Comisaría
1ª de la Mujer y la Familia
procedieron a la detención de un
hombre de 54 años identificado
como Claudio Maravilla.
La damnificada relató a los
uniformados que hace diez años
mantiene una relación con el
acusado y hace cuatro que están
casados.
Afirmó que en varias
ocasiones sufrió violencia
física y verbal, pero tenía temor
de radicar denuncia.
El último episodio habría
ocurrido en la madrugada de
ayer. El acusado se habría tornado
violento y le propinó golpes
de puño en diferentes partes del
cuerpo.
Siempre en función de la denuncia,
en la tarde del miércoles,
Maravilla habría activado el freno
de mano cuando conducía la
mujer, y de milagro no volcaron
en la ruta cuando regresaban de
Quimilí.
La víctima relató que tiene
miedo de dormir ya que en
ocasiones ella se despertaba
con él encima y asfixiándola con
una almohada.
Dijo que luego, él
le decía que “era sonámbulo”.
Contó una larga lista de agresiones
y humillaciones.
Allí sostuvo
que ayer recibió una dura golpiza
que terminó cuando ella empezó
a sangrar, que aprovechó
que él se quedó dormido para
llamar y pedir ayuda.
Señaló que
cuando llegó la policía, el marido
fue quien los atendió y que
ante la insistencia de los efectivos
en hablar con ella, él subió
y la amenazó una vez más.
Reveló
que anteayer, el acusado le
ordenó que lo llevara a Quimilí en
auto, que manejara ella (él no vería
de un ojo) y que él se ubicó en
el asiento de atrás “como despreciándola”.
En un momento el
acusado le habría ordenado que
parara y ante la negativa de ella,
accionó el freno de mano y que
estuvieron a punto de sufrir por
ello un accidente.
Al radicar la denuncia, reiteró
que el apresado la amenaza
siempre diciéndole: “Vos me
llegas a dejar y yo me mato o te
mato”.