Despertó a su esposa con ruidosa cumbia, estalló un incidente y le fracturó la nariz a trompadas Despertó a su esposa con ruidosa cumbia, estalló un incidente y le fracturó la nariz a trompadas
Una mujer fue atacada a
trompadas por su pareja y
sufrió la fractura de la nariz,
tras protagonizar un incidente
porque el individuo arribó
ebrio a su casa y pese a verla
dormida (con su hija, incluida),
encendió el equipo de música
a todo volumen.
El grave hecho de violencia
tuvo lugar en una casa del
barrio Mosconi y estalló la noche
del 9 de julio.
De acuerdo
con el proceso que instruye la
fiscal Andrea Juárez, la damnificada dormía y llegó su pareja, Oscar
Paz Martínez.
Poco y nada
parece haberle importado que
la mujer y su hija estuvieran
descansando, porque buscó
el equipo de música y lo puso
a todo volumen.
Desde la cama,
la mujer le pidió por favor
que bajara el volumen, pero la
cumbia fue en ascenso.
La damnificada se puso de
pie, desenchufó el parlante y
lo escondió.
Esa actitud enojó
sobremanera a Paz Martínez,
quien le lanzó un “rosario” de
insultos.
Minutos después la
increpó con más virulencia y
fue entonces que Paz Martínez
le lanzó varias trompadas.
La damnificada no retrocedió y se defendió
arañándolo.
De todos
modos, prevaleció la superioridad
física y la mujer terminó
en el piso y con la nariz sangrando.
Al día siguiente, la víctima
estampó su firma en una denuncia
y Paz Martínez recuperó
la sobriedad en una comisaría,
imputado por “lesiones”.
Según informe médico, la damnificada sufrió “traumatismo
con edema sangrante en la
nariz”.
Al ser indagado, Paz
Martínez negó la agresión y
por el contrario afirmó que su
esposa se fracturó sola durante
el forcejeo.
En audiencia, la instructora
Milagros Toloza bregó por
la continuidad del encierro
basándose en informes médicos
aún pendientes.
A su turno,
la jueza de Género, Norma
Morán, prorrogó la detención
de Paz Martínez y su horizonte
oscila entre gris y negro, ya
que no se habría tratado de un
ataque aislado, sino continuidad
de violencia al extremo.