Crimen de Barraza: se hace hoy la audiencia para decidir si los acusados siguen presos Crimen de Barraza: se hace hoy la audiencia para decidir si los acusados siguen presos
La jueza de Control y Garantías,
María del Huerto Bravo
Suárez, presidirá hoy la
audiencia de conversión en
detención de los apresados,
en cuyo transcurso la fiscal
Celia Mussi revelará conclusiones
de la autopsia, informes
de pericias, imputaciones,
testimoniales y dosajes, 3
días después del asesinato de
Roque Jesús Barraza en el B°
Siglo XXI.
Permanecen aprehendidos
los hermanos Enrique David
y Diego Sebastián Arévalo.
El primero es policía y el segundo,
cadete de la fuerza.
Para la Fiscalía, Enrique David
gatilló su pistola 9 mm y segado
la vida del joven de 19
años, quien falleció casi en el
acto.
El desenlace nadie lo niega,
lo que enfrentará a Mussi
con el defensor, Luis Palavecino,
es el contexto en que
una discusión se transformó
en una “guerra” con pedradas,
acallada con un tiro letal en la
cabeza de la víctima.
Mussi p resentará las
conclusiones de los forenses.
Hasta anoche apenas se sabía
que el joven recibió un disparo,
pero hoy se conocerá la
posición entre víctima y victimario.
Hay testigos que afirman
que el tiro partió de costado
hacia detrás y a una distancia
no mayor de 8 a 10
metros.
Otro aspecto decisivo son
los análisis de sangre.
La investigación
amplía que Enrique
David y Diego Sebastián
obraron de anfitriones de un
encuentro de colegas: han sido
contabilizados 4 hombres y
3 mujeres policías, cuya conducta
también es investigada
ahora en el seno de Jefatura
de Policía.
La muerte de Barraza
también representa una peligrosa
consecuencia.
El entorno
de los detenidos deslizó
que los acusados habrían tenido
cierta tirantez convivencial
con algunos adolescentes
del barrio, lo cual lejos de mitigarles
los cargos, puede
obrar hasta de móvil de los
hechos o desnudar un sentimiento
llamado venganza.
Los casi 40 minutos de
furia parecen estar “emparentados”
con esa virulencia.
El domingo, antes de las 6, un
grupo de jóvenes pasó por
frente de la casa de Enrique
David. Unos y otros intercambiaron
insultos con neto sesgo
de odio.
Luego, más tarde, el
policía caminó casi 30 metros
hasta donde estaban los jóvenes
y los habría instado a pelear
mano a mano. La respuesta
de los adolescentes
fue una “lluvia” de piedras a su
casa que el efectivo contuvo
con tiros y muerte.
Víctima o victimario
Ante el horror y con la familia
de Jesús conmocionada
y devastada, la conducta de
Enrique David pasará por el
tamiz de una jueza. Antes, al
igual que su hermano, será indagado.
Para el policía, la
acusación girará en un “homicidio
simple” y su hermano,
sindicado de incurrir en alguna
participación, pero nada está
dicho, ni en la Fiscalía, muchos
menos en la defensa.