Profundo dolor por la muerte de un canillita, tras ser arrollado por un camión en pleno centro Profundo dolor por la muerte de un canillita, tras ser arrollado por un camión en pleno centro
Un trágico accidente
de tránsito se cobró la vida
de un conocido canillita
santiagueño, quien por
causas que se tratan de establecer
fue embestido por
un camión mientras circulaba
en una motocicleta
por Alsina, entre avenida
Belgrano y Garibaldi.
La policía informó que
el accidente se produjo
cerca de las 7 de la mañana
cuando Ricardo del
Carmen Díaz —conocido
como “Rico”— conducía
su motocicleta Motomel
Blitz 110cc, mientras realizaba
su habitual reparto
de diarios.
Por razones que la Justicia
determinará a través
de las pericias, “Rico”, de
72 años residente en el barrio
8 de Abril, fue embestido
por un camión —
marca Mercedes Benz,
con semirremolque— que
circulaba por Alsina de
oeste a este.
Según el chofer del vehículo
mayor —identificado
como Gabriel Roldán,
de 24 años, residente en
Tucumán— antes de llegar
a la intersección con Belgrano
sintió un ruido en la
parte trasera del rodado.
Roldán contó que al
mirar por el espejo retrovisor
advirtió el choque
por lo que detuvo la marcha.
De inmediato circunstanciales
transeúntes
pidieron ayuda. Una ambulancia
del Sease llegó al
lugar.
Los paramédicos
examinaron a “Rico” y
constataron que ya no tenía
signos vitales.
De inmediato la policía
arribó al lugar. Bajo las órdenes
de la Fiscalía de turno,
peritos de Criminalística
realizaron los trabajos
de rigor.
Ambos vehículos
fueron secuestrados,
mientras que el cadáver de
la víctima fue trasladado a
la morgue.
Por orden de la Fiscalía
el chofer quedó preso
por homicidio culposo en
accidente de tránsito.
¡Hasta siempre, “Rico” querido!
Deben contarse de a decenas
los santiagueños que conocían
su bonhomía, su don de
gente, su simpatía y su respeto.
Tanto aquellos que recibían
cada día de sus manos EL LIBERAL,
o diarios y revistas nacionales,
como quienes pasaban
cada día por la esquina de
Libertad y Buenos Aires, donde
tuvo históricamente su quiosco.
Se nos fue “Rico” (muchos
deben haberse enterado recién
que su nombre fue Ricardo
del Carmen Díaz); trágicamente,
cumpliendo con su oficio
de canillita, su gran vocación,
esa que no supo de inclemencias
climáticas, ni feriados,
ni fiestas de guardar.Siempre
tenía con su saludo respetuoso
una palabra amable, una broma,
una referencia al fútbol que
tanto amó (jugó en la primera
división del fútbol santiagueño
allá por los 60), cosas que lo hicieron
inconfundible y querido
por todos.
Y partió en la calle, que fue
el escenario en el que forjó un
futuro para su familia y en el
que pasó gran parte de su vida.
A quienes lo conocimos y lo
tratamos, nos deja una profunda
tristeza y el orgullo de haberlo
tenido de amigo. La familia
de EL LIBERAL, toda, llora tu
partida. Hasta siempre “Rico”
querido.