Condenado a 8 años de cárcel: abusó de la nieta de su pareja

Un tribunal condenó ayer a ocho años de prisión a un carpintero de la ciudad Capital, al hallarlo culpable de abusar sexualmente de la nieta de su pareja, entre los 6 y 13 años, ingresando a su habitación por las noches.

Cerca de las 16, el veredicto recayó en contra del aberrante sujeto, que fuera denunciado en enero del año 2019 cuando la adolescente rompió el silencio y reveló a su padre que era vejada por la pareja de su abuela.

Hasta entonces, la menor presentaba aparentes problemas de conducta que los adultos asociaban con la supuesta rebeldía adolescente: hasta eran frecuentes desencuentros con su propia abuela, revelaron los protagonistas en la batalla oral.

Durante la investigación, la Fiscalía instó a la concreción de pericias psicológicas a los dos involucrados, concluyéndose que la inestabilidad y angustia de la jovencita eran consecuencia y estaban estrechamente ligadas a la pesadilla sexual vivida.

Rejas y cese de prisión

El individuo quedó preso y en febrero de este año la Justicia le concedió el cese de prisión, a requerimiento de la defensa, a cargo de Nuria Kippes.

En el juicio oral, los fiscales Victoria Sottini y álvaro Cantos revelaron que los abusos han quedado acreditados y que aún hoy la víctima padece secuelas psicológicas por los 7 años de pesadilla sexual en manos del sujeto, de 63 años.

Por ende, los funcionarios requirieron una pena de 13 años, dos menos a lo pedido por la querella, en representación de la adolescente. A su turno, la defensa bregó por la absolución "por el beneficio de la duda", o bien "la mínima" (del abuso sexual), es decir 6 años de cárcel, trascendió del debate oral celebrado a puertas cerradas.

Finalmente, el alto cuerpo develó el veredicto en plena siesta. Concretamente, fijó una pena de 8 años de prisión para Molina y de inmediato le fue revocado el cese de prisión, según lo resuelto por los vocales, Juan Carlos Storniolo, Raúl Santucho y Carlos Mayuli. Ahora, las autoridades aguardarán el cupo para alojarlo en una penitenciaría capitalina, por disposición del tribunal.