Fue a reclamarle al vecino y éste lo mató de tres tiros con tumbera

Un brutal asesinato se produjo durante la noche de ayer martes 27 de diciembre en el barrio Juan Felipe Ibarra, cuando un hombre se trasladó a la casa de su vecino, aparentemente para reclamarle por un hecho de violencia, y recibió tres disparos que terminaron con su vida.

El sangriento ataque se registró pasadas las 20 de ayer en inmediaciones de calles Magallanes y Santa Rosa.

Según el testimonio de Rodrigo (33) -un vecino del lugar- en un determinado momento ángel Leonardo Jiménez (29 años) se trasladó hasta la vivienda de la familia Medina y ,al parecer, al llegar al lugar mantuvo un entredicho con un joven apodado "Pibe".

Tras un supuesto entredicho, el dueño de casa habría sacado un arma de fabricación casera –comúnmente conocida como "tumbera" – y sin mayores palabras le realizó tres disparos en diferentes partes del cuerpo.

Inmediatamente la víctima cayó al suelo. Los lugareños ante el sangriento ataque asistieron a Jiménez y lo trasladaron en un automóvil particular al hospital Independencia en grave estado.

Pese a los esfuerzos de los médicos que lo asistieron, a los pocos minutos de su arribo al nosocomio, la víctima falleció.

Rápidamente personal policial que realiza adicional en el mencionado centro asistencial informó de lo sucedido a sus pares de la Comisaría Quinta. Los efectivos llegaron al lugar y realizaron averiguaciones hasta establecer que el autor del hecho sería el apodado "Pibe".

Los guardianes del orden se contactaron con el fiscal de turno, Dr. Rubén Alfonzo, quien ordenó que personal de la División Homicidios se hiciera cargo de la causa. Mientras las averiguaciones avanzaban los familiares de Jiménez trataron de tomar venganza por mano propia.

Efectivos del Cuerpo Guardia de Infantería junto con la División Prevención de la Zona Norte coparon el lugar para evitar otra tragedia. Más tarde, con orden de allanamiento, los efectivos ingresaron a la vivienda de la familia Medina y apresaron al supuesto asesino.

A pesar de la lluvia de piedras y palos, por parte de los lugareños, la policía logró apresar al acusado.