Roban 5.000 metros de cables del tendido eléctrico y los venden en Colonia Menonita por $25 mil

Efectivos de la Seccional 43, de Pampa de los Guanacos, Copo, apresaron a un vecino del B° Canal de Dios, acusado de vender en la Colonia Menonita 150 kilos de cables de aluminio por $ 25.000, los que habían sido robados del tendido eléctrico caído por la fuerte tormenta ocurrida en la zona hace unos días.

De acuerdo con la causa de los fiscales Gabriel Gómez y Santiago Bridoux, todo comenzó con la denuncia de Enrique Santander, encargado de la empresa Edese. Reveló que los últimos días de diciembre las fuertes tormentas provocaron graves daños en el sistema de cableado en el tendido eléctrico paralelo a la ruta 16, a 6 kilómetros de la zona urbana.

Amplió que tras el relevamiento, el 23 de diciembre descubrió el robo de 5.000 metros de cable de aluminio; también, daños en 13 postes de madera cortados hasta con motosierras. Esa misma jornada, halló en el monte 9 rollos de cable, ocultos a la espera de ser retirados por los delincuentes.

El proceso

Sobrevino una investigación entre la Fiscalía y los policías de la 43. Rápido, habrían determinado que el 31 de diciembre arribó un auto a la Colonia Menonita de Pampa de los Guanacos, al mando de Walter Salvatierra, de 35 años, oriundo del B° Canal de Dios. Lo acompañaban dos sujetos.

Minutos después, se habrían retirado llevándose $ 25.000, por la venta de 150 kilos de cable de aluminio. Sin perder tiempo, la policía se trasladó a la Colonia y sus autoridades le devolvieron los 150 kilos de cable. En menos de 48 horas, los uniformados se trasladaron a la casa de Salvatierra y lo apresaron. Ahora, Salvatierra quedó preso y buscan a al menos uno más.

Mientras tanto, los policías siguen el trabajo para recuperar el resto del cableado. Se intuye que hay más involucrados y ocultan el botín.

Estarían identificados al menos cuatro compradores

La investigación no se detiene. Los efectivos de la Seccional 43 proseguirán con testimoniales, indagatoria y posibles nuevos procedimientos.

Un alto funcionario adelantó que más cables habrían sido vendidos a otros vecinos, pero éstos prefirieron ocultarlos, optimistas en que nadie los delataría.

Desde esa certeza, la policía tendría identificados al menos a cuatro compradores, pero los mismos habrían dejado en claro, a los vendedores, que no querían problemas y que la reserva era vital para el negocio.

Vale destacar que la policía habría persuadido a los sospechosos de que lo mejor era la devolución del cableado, o bien terminarían imputados como partícipes o por encubrimiento.

En tanto, trascendió que el kilo de cable estaría valuado entre $ 5.000 y $ 6.000, pero es un enigma el valor en el mercado negro.