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Padres encontraron un féretro con restos que no son de su hija

11/10/2012 04:00 Policiales
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Padres encontraron un féretro con restos que no son de su hija Padres encontraron un féretro con restos que no son de su hija

LORETO, Loreto (C). María Eugenia Coria (27) y su esposo Claudio Fabián Mansilla (37) visitaron la tumba del padre de este último, donde también se encontraba colocado el ataúd de la pequeña hija de ambos, que murió en el 2004.

Pero al observar que la puerta del nicho se encontraba abierta, miraron al interior y descubrieron que en el lugar del cajón de su hija había otro y que contenía los restos de un niño.

Inmediatamente, la pareja presentó una denuncia en la Seccional 27, donde se instruye una información sumaria con el fin de establecer la existencia de algún tipo de ilícito penal, trámite judicial que se investiga en el Juzgado del Crimen de Primera Nominación.

Según relató la mujer a EL LIBERAL, el 19 de septiembre descubrieron la anómala situación. Sin embargo, hay que remontarse a diciembre de 2004 cuando en el hospital loretano, ella dio a luz a una beba a término. A causa de una complicación, fue trasladada hasta Santiago del Estero, donde falleció seis días después. Posteriormente, fue enterrada en el cementerio de esta ciudad.

“La primera vez que sucedió fue en el año 2006; mi marido fue al monumento a alumbrar a su padre y encontró el cajoncito de mi beba destruido y que el cuerpito no estaba. Realizamos la denuncia en la Policía; vinieron, sacaron foto del cajoncito roto y vacío. Estaba como si le hubieran arrojado un líquido que lo dejó negro, como quemado y lo único que había era un huesito que la Policía encontró en el lugar. Ellos me dijeron que lo pusiera dentro del cajoncito porque quizás era de mi hijita. Entonces hicimos eso y colocamos el cajón donde estaba. Comenzó una investigación, pero nunca se aclaró nada”, narró acongojada la joven madre.

‘Ahora pasa esto, en el lugar donde estaba el cajón roto y vacío con un pedacito de hueso en su interior, esta otro cajoncito con los restos de un bebé vestido todo de celeste, cuando a nuestra hija la enterramos con ropita rosa. Lo más llamativo de esta situación es que sobre el cuerpito del niñito estaba el pedazo de hueso que dejamos en el cajón de nuestra niña”, detalló la progenitora.

“Estoy llena de interrogantes. Mi deseo es que se investigue esta situación”, abogó la joven madre.

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