Una extorsión saca a la luz una oscura sesión de fotos con dos adolescentes en lencería erótica

Un fotógrafo denunció que fue contratado para realizar tomas artísticas a dos mujeres, pero al arribar a destino un "transa" lo conminó a "trabajar" con dos adolescentes; luego, lo obligó a salir a comprar drogas y tras hacer las fotos, le exigió $50.000, extorsionándolo con denunciarlo por "trata de personas".

La presentación del fotógrafo ante la Seccional Séptima, que recayó en órbitas de la fiscal Vanina Aguilera, puso al descubierto un negocio que involucra a menores de edad de las cuales obtienen imágenes para ser usadas en sitios triple x para adultos. 

Según el denunciante, un conocido le pidió realizar un trabajo en su casa del B° Villa del Carmen. El fotógrafo ascendió a su coche y se trasladó al domicilio. Al arribar descubrió que las "modelos" no pasaban los 16 años. Ello generó una reacción en el denunciante, por tratarse de menores. "¿Qué te pasa? ¿Ahora sos moralista? Vos no te vas de aquí sin hacerles fotos y buscar algo de vestuario", ordenó el sujeto.

En minutos, los pedidos se convirtieron órdenes. "El hombre tenía un objeto y asumí que era un arma", explicó el fotógrafo. "Me subió a mi auto y me llevó a comprar drogas en la zona de Colón y San Juan", acotó.

De regreso a la casa, dos sujetos quedaron a cargo del coche del fotógrafo. El denunciante dijo que fue conducido a una habitación y las menores aparecieron con lencería erótica. "Haceles fotos sin la cara, ni los tatuajes", fue la orden tajante.

Imposibilitado de retirarse, el fotógrafo hizo el trabajo y después entregó la tarjeta de memoria y otros componentes al sujeto, quien le dejó en claro: "Esto no es como vos quieres, o lo vas a pasar mal. ¿Tienes hijos?", indagó, generando mayor perplejidad en el fotógrafo. La madrugada terminó con un ultimátum. "Ojito con abrir la boca, que las chicas te causarán problemas".

Regreso y amenazas

Mal pensó el fotógrafo que su presunta odisea terminaba al encender el motor del auto y alejarse del Villa del Carmen. Mientras formalizaba la denuncia en la Séptima, a su celular habrían comenzado a ingresar fotos y textos de WhatsApp. "Mirate con las chicas. Más te vale que me des $ 50.000 o los de Trata (de Personas) se harán un festín con vos mañana. ¿Entendiste? $ 50.000 y no medites tanto. Juntá la platita", advirtió el sujeto que lo contrató.

Ese intento de extorsión fue escuchado en vivo y en directo por el funcionario policial y el fotógrafo profundizó su relato de la historia. "No te duermas. Busca la plata porque las pendejas te van a hacer m... la vida", amenazó el individuo.

Expertos extraen contenido del celular del fotógrafo

La fiscal Vanina Aguilera recibió ayer el celular del denunciante y los expertos hoy intentarán extraer el contenido, caracterizado por diálogos y amenazas, entre la noche del lunes y madrugada de ayer.

Así lo habría indicado el fotógrafo ante las autoridades de la Fiscalía, antes de entregar su celular. Asimismo, hoy el fotógrafo ratificaría su presentación y después Aguilera y su equipo definirán el "norte" que impregnarán a la incipiente denuncia.

Las pericias permitirán develar aspectos clave: si las mujeres eran menores o mayores; si hubo coacción; también la presencia, o no, de drogas; si el sujeto actuó solo, o había complicidad con las dos "modelos".

Con ese cuadro ya clarificado, la causa puede ser investigada por Aguilera, o bien ser girado a un fiscal de delitos comunes, enfatizó una alta fuente.

Sin rostros ni tatuajes de las "modelos" especiales

Todo era relativo ayer. Si la Fiscalía determina la presencia de drogas, también puedes ser desglosadas las actuaciones y terciar un fiscal de Narcomenudeo.

Según la presentación del fotógrafo, fue coaccionado y forzado a conducir su coche para que el desconocido comprase cocaína.

Trabajo especial

Posteriormente, las dos "adolescentes" lo habrían guiado en las tomas fotográficas; todas, en poses sensuales con un único propósito: ser subidas a la web en páginas porno, o bien para clientes ávidos del sexo pago.

Ello quedó claro cuando el "contratista" enfatizó que todos harían plata en páginas especiales, poniendo énfasis en que las fotos no delatasen rostros ni tatuajes de las "modelos".