Juzgan al primo que tiñó de sangre un cumpleaños al que no fue invitado

Un tribunal juzga desde ayer a un individuo, sindicado de atacar a cuchilladas a los asistentes a una cena de cumpleaños de un adolescente, furioso por no haber sido invitado. Una de las víctimas perdió la vida.

El acusado es Mario Aranda, de 24 años, sobre quien recaen cargos por "homicidio simple" en perjuicio de Ricardo Silva, de 37 años, su primo, quien pagó con su vida una madrugada de insensatez y odio, solo por haber sido descartado del grupo de primos invitados al cumpleaños N° 13 de un hijo de la dueña de casa.

Ante el tribunal, conformado por Graciela Viaña de Avendaño, Julio Carmelo Vidal y Raúl Santucho, los fiscales Gabriel Gómez y álvaro Cantos presentaron ayer los alegatos de acusación.

Aranda es representado por los abogados Sergio Brandán y Martín Páez. En tanto, hay un segundo imputado, Brahian Gómez, sobre quien pesan cargos por "lesiones graves y tenencia de arma de uso civil", en perjuicio de Aranda, a quien hirió con un disparo, tras el ataque mortal en contra de Silva. Gómez es asistido por Melissa y Mirko Slamich.

El escándalo sobrevino el 3 de diciembre del 2020 en el paraje San Juan, casi 70 kilómetros de Monte Quemado, departamento Copo.

La fiesta, en contexto

Declararon ayer cuatro testigos: el policía Santillán (que intervino en el caso), uno de los dueños de casa (Acosta), su esposa (Ruiz) y la viuda, Aranda, familiar de los dos juzgados.

Coincidentes, declararon que Aranda y cuatro primos arribaron al cumpleaños. Golpearon la mano y una de las dueñas salió a recibirlos. Aranda pidió explicaciones y exigió ser incluido entre los comensales, pero la respuesta fue no.

No se trataba de una posición antojadiza. Aranda y sus compañeros de ruta tenían fama de beber y después apelar a la violencia, inclusive entre sus propios compañeros de copa.

El punto es que ya embriagado, Aranda quiso imponerse y "colarse" en la "comilona". Al advertir que Ruiz estaba pasándola mal con los gritos enfervorizados del "no invitado", Silva dejó la cena y fue hasta la puerta, decidido en apaciguar a Aranda y que la fiesta continúe en paz.

Aranda lanzó, con violencia, un brazo hacia el interior y el filo de su cuchillo dio de lleno en la zona intercostal de Silva. Fue el prólogo de un escándalo al que se plegaron más comensales y hasta Aranda recibió un tiro en un glúteo. Al día siguiente, Silva dejó de existir camino al hospital.

Comensales reaccionan enardecidos tras la puñalada a Silva y Aranda recibe un tiro

Las partes harán desfilar hoy a otros primos que participaron de la fiesta teñida con sangre. Según los presenciales, tras la puñalada de Aranda a Silva, todos los comensales reaccionaron enardecidos y los amigos de Aranda huyeron en motos y a pie.

Asimismo, van a declarar los policías que actuaron esa madrugada y al amanecer, previo arribar el fiscal Santiago Bridoux y comandar las redadas tras los sospechosos.

Ese cuadro es el que se destacará hasta el viernes. Para entonces, se verá si los abogados disponen que declaren, o no, los dos imputados, cuya peor parte recae hoy en Aranda por la figura de homicidio simple.

Juicio breve

Después, el alto cuerpo dará luz verde a los alegatos y posteriormente, los abogados formularán alegatos, trascendió al cierre de esta edición.

Todo indica que los fiscales bregarán por una condena al menos para el "homicidio simple" atribuido a Aranda, reprimido con mínimas de 8 y máximas de 25 de prisión. En tanto, las defensas instarán a sendas absoluciones. Para el equipo de Aranda, no hubo intención de muerte y su cliente se defendió de una primera agresión.