"Hay ciertas ramas que hacen el mal y cobran en el umbandismo"

Ledesma es pai. Ingresó a la religión umbanda en el 2008. “Fui bautizado cuando mi madre logró su elevación y se convirtió en mae. Ella venía profesando más tiempo esta religión. Su pae era uno del barrio Mishqui Mayu. Cuando ella decide juntarse con Pereyra quedó embarazada. Así, se alejó del pai porque él la presionada para que cobrara por trabajos; la obligaba a juntar plata y darle plata a él para mantener su elevación”.

Consultado sobre la veta económica en el umbandismo, el joven preció: “El del Mishqui Mayu cobra entre $ 250 y $ 270 para bautizar a alguien. Es un negocio. Crece con mayor cantidad de hijos. él no lo bautizaba si ese hijo no tiene trabajo. O bien arreglaba con empresas de diferentes rubros para que sus futuros hijos empiecen a trabajar”.

A criterio del detenido, “el fundamento de la religión umbanda es ayudar al otro. Se desvirtuó la esencia. No es cobrar, ni ver en qué auto llegás”.

Requerido si es posible hacer el mal con el umbandismo, Ledesma explicó: “La religión es para todos. Hay personas que la utilizan para mal. Y otras para bien. Todo depende del pensamiento de la gente”.

¿Sabes si se pide hacer el mal? “Hay ciertas ramas que lo hacen. Pero no siendo un homicida justamente. Esa rama es el Quimbandismo”. Subrayó: “En el Quimbandismo no llegué a tener personas que me pidan algo malo. Allí se trabaja más rápido sin importar qué energía se esté utilizando: sea buena o mala. Ojo, no es peligroso. Uno tiene que estar consciente. Depende de la capacidad de la persona. Claro que si ésta tiende a hacer el mal sin motivo. Algún día le rebotará y le vendrá en contra”.

-¿Allí sería extraño que se te pida matar a alguien? “No es común”.

-¿Ni por amor? “Desconozco. Depende de cada persona cómo usa su canal de energía”.