Comprueban que una mancha verde dejó sin oxígeno a la mitad del embalse de Río Hondo Comprueban que una mancha verde dejó sin oxígeno a la mitad del embalse de Río Hondo
Los registros fueron lapidarios al comprobarse que no existe oxígeno diluido en agua en sectores del embalse donde la semana pasada la pesca “era un vergel” de acuerdo con lo manifestado por socios del Club Náutico Santiago del Estero.
EL LIBERAL participó ayer del recorrido por agua en la embarcación de la Secretaría del Agua de la provincia, junto a especialistas tomaron muestras y midieron la calidad del agua en las zonas del Frente de la presa del Dique, Playa popular aguas adentro, Toro Mocho, Frente del Aeropuerto, Desembocadura del Río Salí y el Troncal.
Desde la salida y a 200 metros de la Costa del Club Náutico Santiago del Estero se percibió un olor nauseabundo similar al gammexane que se hacía irrespirable y llegaba a provocar ardor en ojos y garganta de los navegantes. Tal como se esperaba, las primeras mediciones frente a la playa popular donde se hallaron cientos de peces muertos el miércoles último y a 200 metros de la presa del dique Frontal, el oxígeno era inexistente con una alta conductividad indicada por la sonda multiparamétrica que mide la cantidad de sales en el agua.
El mismo cuadro se presentó en el sector conocido como Toro Mocho donde el hedor era intenso y se midió 1,1 de oxígeno, valor escasísimo para la sobrevivencia de un pez. No obstante, dos kilómetros más adelante a la altura donde están construyendo el Aeropuerto Internacional con dirección a la desembocadura de los tributarios se divisó notoriamente la mancha verde y a pocos metros una zona donde el agua tenía color negro, pero con altos valores de oxígeno.
Paradójicamente, al trasladarse hacia la desembocadura del río Salí y el Troncal, principales tributarios que conducen cantidad de desechos tóxicos hacia el embalse, se registró 7,1 de oxígeno diluido en agua, baja conductividad y la presencia de numerosos peces de acuerdo a lo marcado por la ecosonda de la embarcación. También se observó a dos lanchas con pescadores deportivos que extraían bagres de distintos tamaño.
Los especialistas dejaron trascender que una de las alternativas para mitigar el impacto ambiental actual del lago es la caída de precipitaciones que puedan aportar un alto volumen de agua al lago. Señalan que la cota es baja y las temperaturas aumentarán en los próximos días.
“Roguemos que llueva mucho para evitar que sigan proliferando más peces muertos porque un golpe más será terrible”, dijo uno de los técnicos que formó parte de la expedición en la estuvo EL LIBERAL.
“La muerte de los ejemplares reproductores se produjo cuando remontaban hacia los tributarios para desovar, esa corriente pestilente y cargada con sustancias destruyó al cardumen, lo dejó sin oxígeno no le dio tiempo a nada y es por eso que vimos cómo tantos peces tenían en sus vientres más de 200.000 huevos”, señaló el especialista.
