“Argentina tiene anosognosia: no reconoce que es un país pobre”

El neurólogo y neurocientífico Facundo Manes incursiona por primera vez como candidato en la política, aspirando a una banca de diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. El médico sostiene que la política necesita una “renovación” y que busca aportar su ‘granito de arena’ para sacar a la Argentina de la ‘decadencia’.

“Yo vengo a discutir el futuro de la oposición y dar un salto cualitativo. Esto no da para más: la grieta nos embrutece y empobrece”, definió en entrevista con la Nación.

Juzgó que ni Mauricio Macri ni Cristina Kirchner “lograron unir a los argentinos”. Sobre la interna de ‘Juntos’ contra Diego Santilli (PRO), Manes describió: “Esta interna es David contra Goliat. Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña”, advirtiendo a Horacio Rodríguez Larreta sobre el uso del aparato.

Haciendo un crudo diagnóstico, usando términos médicos, sobre la situación del país, señaló que “en la Argentina crecimos con dos ideas que son mentiras: no somos un país rico en recursos naturales -estamos en el puesto 47 per cápita- y tampoco estamos en vías de desarrollo, porque no invertimos en el cerebro de la gente, en nutrición, educación, salud, ciencia y tecnología. La Argentina tiene anosognosia: no reconoce que es un país pobre o que la economía es el cerebro de los ciudadanos. Nuestro mayor problema es que no tenemos un plan de tratamiento”.

Y añadió: “En la Argentina discutimos los síntomas (la inflación o el dólar), pero no debatimos el desarrollo”.

Sobre la decadencia argentina, consideró que “todos somos responsables de esto y todos lo vamos a solucionar. Tiene que haber un proyecto como fue la construcción de la democracia. Fue el último proyecto colectivo. Hoy, necesitamos encarar la modernidad. Si seguimos discutiendo los síntomas, vamos a estar con más pobres y desigualdad en diez años. El desafío histórico es cambiar el rumbo. Como lo hicimos con la democracia, tenemos que buscar el progreso”.

Ante ello, rescató: “Creo en la política como la mejor herramienta para transformar a la sociedad. Como en la ciencia o medicina, en la política hay buenos y malos dirigentes. Vengo a aportar, a dar un paso para oxigenar, unir y debatir una agenda nueva. Hay que renovar la política. Se viene un nuevo mundo -y un nuevo país- y necesitamos respuestas innovadoras, honestas. No se van a poder resolver los problemas que estamos enfrentando con las mismas prácticas de siempre”.

Recalcó que lo suyo no es una ‘patriada’ personal, sino que integra un proyecto colectivo. Al respecto, sobre la UCR, dijo que “hay un partido que se puso de pie y que quiere liderar la coalición. Y ya se planteó un debate sobre la identidad de la oposición”.

Y aclaró: “A diferencia de lo que muchos me acusaban, yo juego en equipo. Yo tengo dos pasiones: estudiar el cerebro y mi país. Siempre estuve comprometido, pero llegó la hora de dar un paso. No solo yo, sino todos. Estamos frente a la peor crisis de la historia, en un país frágil y pobre. Necesitamos una salida colectiva”.

“Yo vengo a discutir el futuro de la oposición y dar un salto cualitativo. Esto no da para más: la grieta nos embrutece y empobrece”, señaló y agregó: “Y pelear por la identidad y el proyecto de país. Más que el liderazgo, tenemos que ver qué país queremos. Quiero debatir el desarrollo con todos. En la política hay que discutir el tratamiento”.