Preocupa a sindicatos el default en un fondo clave para financiar obras sociales

En la CGT hay preocupación porque el fondo que cubre los tratamientos más costosos de las obras sociales sindicales entró técnicamente en quiebra. Este rojo financiero amenaza con una cesación de pagos generalizada en el sistema que brinda servicio a casi 20 millones de argentinos.

En los gremios, hay expectativa en que el ministro de Economía, Sergio Massa, dé su acuerdo para la firma de un decreto de auxilio económico que la central obrera viene negociando desde el año pasado con el Gobierno. En esta indefinición también confluiría un pedido a la CGT para que apoye movilizaciones y protestas por la situación procesal de Cristina de Kirchner.

Según los números de agosto que expuso la central obrera, de los $13.400 millones que ingresaron en el último ejercicio al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), la totalidad se agotó entre coberturas de prestaciones para discapacitados ($9.300 millones) y desembolsos automáticos del sistema a favor de las obras sociales con menos recursos ($ 4.000 millones).

Funcionarios que supervisan el FSR habrían admitido que este mes no habrá recursos para el Sistema único de Reintegros (SUR) que reembolsa de modo diferido el valor de todos los tratamientos médicos, prestaciones o remedios de alto costo, que es el principal ítem en cuanto a flojo de fondos entre el Ejecutivo y los gremios se refiere.

Este desequilibrio, varía y depende del ingreso de recursos al FSR, que se nutre de una porción de la recaudación fiscal entre las propias obras sociales sindicales. Ese fondo contaba este mes con un total de $ 3.200 millones para hacer frente a reintegros de este mes y de septiembre que, se calcula, totalizarán unos $10 mil millones.