Misión de rutina del Escudo Norte casi termina en tragedia Misión de rutina del Escudo Norte casi termina en tragedia
Aproximadamente a las diez de la mañana, una aeronave A4-AR se precipitó sobre la pista del aeropuerto local. Iba tripulada por dos pilotos, quienes alcanzaron a eyectarse aproximadamente a 40 metros de altura, con lo que pudieron salvar sus vidas, aunque sufrieron algunas lesiones que no revestían gravedad, y quedaron internados en observación en el Hospital Regional “Dr. Ramón Carrillo” de nuestra ciudad.
Desde algunos barrios aledaños al aeropuerto, narraron que escucharon una fuerte explosión y vieron cómo la nave se precipitaba a tierra mientras que los pilotos se eyectaban.
Inmediatamente ocurrido el siniestro, sonó la alarma del aeropuerto y se activó el operativo de emergencia implementado por el Destacamento La Vernacha, que incluyó la presencia de personal del Cuerpo de Bomberos de la Policía de la Provincia, y del Servicio de Emergencia y Accidentología de Santiago del Estero (Sease) que acudió con dos unidades móviles.
Los efectivos de la Fuerza Aérea que se encontraban en el lugar acudieron al lugar del siniestro y auxiliaron a sus colegas, los que a los pocos minutos fueron retirados en ambulancias, mientras que las unidades de bomberos comenzaban a extinguir el fuego que, de todos modos, consumió por completo a la aeronave.
Los pilotos fueron identificados como David Machado, Mayor de la Fuerza Aérea, y el Teniente Esteban Bossi.
Según fuentes cercanas a la investigación, el ejercicio lo desarrollaban dos máquinas, y consistía en realizar un vuelo rasante sobre la pista y alzar vuelo nuevamente. Fue en ese momento cuando se detuvieron los motores de una de ellas; los pilotos intentaron reencenderlos y no lo lograron, por lo que decidieron expulsarse.
Actuaciones
Uno de los primeros en brindar información al nutrido grupo de periodistas que acudieron al lugar fue el subcomisario Gustavo Pérez, jefe del Destacamento La Vernacha que tiene asiento en el aeropuerto, quien indicó que “el operativo de emergencia se cumplió ni bien sonó la alarma” y confirmó que se trataba de una aeronave tripulada por dos pilotos los que se encontraban fuera de peligro.
A los pocos minutos, llegó el juez federal de Santiago del Estero, doctor Guillermo Molinari, quien tomó contacto con los responsables de la llamada “Fuerza de Tareas Conjunta de Control Aeroespacial Fortín II”, con asiento en el aeropuerto de la capital santiagueña, quienes lo pusieron al tanto de que el A4-AR Fightinghawk tuvo el problema “cuando se le detuvo el motor en pleno vuelo”.
El magistrado informó que el avión había “sido consumido totalmente por las llamas y no sirve más”, y que había mantenido una comunicación telefónica mientras se encontraba en la pista con los superiores de la Fuerza Aérea con asiento en Córdoba, quienes le confirmaron que de inmediato se dirigía a esta provincia una comisión especial para investigar las causas del siniestro.
“Según me comentó el personal de la Fuerza Aérea, el avión cayó a tierra porque se le detuvo el motor mientras realizaba unas maniobras de rutina. Los pilotos no pudieron encenderlo nuevamente y al ver que estaba fuera de control, decidieron eyectarse. Los motivos por los que se detuvo el motor será materia de investigación de la comisión especial de siniestros de las Fuerzas Armadas”, precisó el Juez. l










