Peteco Carabajal: “La gente nos recibe como héroes en cada pueblo” Peteco Carabajal: “La gente nos recibe como héroes en cada pueblo”
en la “Madre de Ciudades”
con su proyecto “Volver al ritual: gira de los 100 pueblos”,
que lo llevará el viernes 5 a
presentarse en un escenario
de Fernández; el sábado 6, en
La Banda; y el domingo 7, en
Ojo de Agua, junto a Riendas
Libres, formación musical que
integra con sus hijos Homero
y Martina.
“Ha sido muy fuerte lo que
ha pasado con aguantar casi
un año de estar sin la posibilidad de trabajar. Eso es lo que
más ha pesado en todos nosotros tres, en el ánimo, algunos más, algunos menos, pero
a todos nos ha golpeado. To?
davía, de alguna manera, se?
guimos así porque no está na?
da resuelto”, aseguró Peteco,
en un Zoom con EL LIBERAL,
oportunidad en la que se refi?
rió, entre otros temas, a cómo
impactó la pandemia en sus
presentaciones.
La pandemia, ¿a?
quietó o agigantó las
ganas de la gente de
seguir con el ritual?
Todavía de alguna manera
seguimos sin que las cosas
estén del todo resueltas, por
más que haya más movimien?
to que el año anterior. No está
nada resuelto con tranquilidad
total en cuanto a poder salir
con más cantidad de gente,
sin miedo a contagiarte o a
que eso haga mal. Por eso es?
tá siendo lindo el encuentro
con la gente en cada lugar, en
espacios adecuados adonde
se pueden reunir de 100 a 200
personas. Nos reciben como
héroes (se ríe).
En estos reencuen?
tros, ¿qué sensacio?
nes percibes?
Es el agradecimiento de
todos hacia todos. Agradece?
mos el poder encontrarnos de
vuelta en un lugar, y tener esa
conexión que produce el he?
cho del arte, de la música, de
la voz, de un instrumento.
Creo que eso es lo que preva?
lece, lo que se nota.
¿Cómo armas cada
encuentro, teniendo
en cuenta el espacio
reducido por el protocolo preventivo de coronavirus?
La gira “Volver al ritual:
gira de los 100 pueblos” es
una idea de Martín Sueldo,
que es un amigo y que además
trabaja con Raly Barrionuevo,
entonces nos conocemos. Me
ha llamado en un momento en
el que para mí se estaba ce?
rrando el panorama en forma
alarmante, y no te digo para
Homero y Martina, estaban en
la lona. Y justo llamó Martín y
me dijo que tenía la idea de
una gira por los 100 pueblos y
que creía que yo era el artista
indicado para esa gira. A mí,
me ha gustado y le dije que sí
inmediatamente, y ahí esta?
mos. Creo que la presenta?
ción, por el hecho de tener
que ir los tres nada más, sin
sonidista, sin mánager, sin
plomo, sin equipo, vamos con
las guitarras y el bombo y en?
tonces lo fuerte para mí es el
repertorio.
Este nuevo espectáculo, ¿tiene algo en
común con Peteco por
Peteco?
Sí, porque en un principio,
la primera semana que ha
aparecido algo en la “Gira de
los 100 pueblos” iba a ir yo
solo. Me anunciaron a mí, y le
pedí a Homero que viaje con?
migo; Martina se estaba recu?
perando anímicamente; no
estaba con la seguridad de
poder estar en un escenario.
Entonces hemos ido los dos,
pero le pedí a Homero que me
dejara arrancar a mí y des?
pués se sume él; y lo hemos
dejado así. Arranco personal?
mente cantando “A mis vie?
jos”, “Memorial de los pa?
tios”, “Borrando fronteras”,
“Soy santiagueño, soy cha?
carera”, “Las manos de mi
madre”... Los temas míos co?
nocidos y después ellos se
suman y vamos haciendo
mezclado de “Riendas Li?
bres”, con repertorio conoci?
do. Eso sí, nos vamos dando
cuenta de que ha sido muy
acertado hacer la gira en esas
condicione que son las reales,
donde todos estamos en las
mismas condiciones.
La pandemia desnudó una realidad comercial
Peteco Carabajal espera que este 2021 sea el año de la
normalidad en cuanto a los shows presenciales, aunque la
realidad lo hace suponer que habrá que transitar otros doce
meses con cupos reducidos para que eso ocurra. Por otra
parte, remarcó que “esta pandemia nos hizo ver que había
cierto desfasaje en cuanto a ese relato oficial que establece
cosas y la mayoría son establecidas desde Buenos Aires.
Hace mucho tiempo que hay una línea de artistas que son co?
mo de primer nivel, pero sólo en el negocio, no en lo artístico,
y eso está establecido en el precio que se cobra, siendo que
nadie cuestiona lo que cobra el otro, porque cada uno es
dueño. Ese manejo de la realidad que, a veces, hace la indus?
tria y que el pueblo termina consumiendo, hace que haya un
desfasaje en lo real. De pronto el dinero que se envía a muni?
cipios, funcionarios que no tienen por qué saber lo que es el
tema cultural, y que lo único que saben es que si traen a tal,
gastan todo lo que corresponde a una fiesta en uno o dos ar?
tistas. Hoy, para vender mil entradas tienes que tener mucha
convocatoria, y te das cuenta de que la convocatoria no es
real. Muchos festivales se han fundido por pagar ese precio”.l