¿Por qué Doctor Milagro cautiva a los argentinos?

A la ficción turca “Doctor Milagro”, que emite Telefé y llega a Santiago del Estero a través de Canal 7, le bastaron 5 capítulos para meterse entre las ficciones más vistas de la televisión argentina, con picos de más de 18 puntos, peleándole el liderazgo incluso a MasterChef Celebrity, otra gran apuesta del canal de las pelotitas. Y logró seducir al público aún en medio de las críticas que lo tildan de una “copia” de “The Good Doctor” la serie que lleva un par de temporadas por Sony y que a su vez es una versión de la original que tiene sello surcoreano.

La historia de “Doctor Milagro” se centra en Ali Vefa, un joven médico que tiene una condición del espectro autista y síndrome de Savant, que también se conoce como síndrome del sabio, y con la interpretación de Taner ólmez ya consiguió atrapar al público delante del televisor. La razón quizás tenga que ver con lo que apunta Germán Oviedo, coordinador del equipo terapéutico Kaizen, quien señaló: “La condición es tan prevalente en la actualidad, y seguramente todos conocemos a alguien con este tipo de desarrollo...”.

Sobre si este tipo de ficciones ayudan a comprender una realidad desconocida por la mayoría, Oviedo remarcó: “Ayuda mucho a comprender la realidad y los grandes desafíos que tienen día a día las personas con esta condición, el resto es empatía. Sin empatía no servirá de mucho”.

Si bien Oviedo no llegó aún a ver esta versión, sí siguió la original y la norteamericana, que le permitieron reflexionar: “Creo que el personaje contiene muchas características de los TEA que a veces podrían estar en distintos niveles del espectro autista... quizás es una estrategia de los guionistas para acelerar la empatía de los televidentes. A veces, se lo observa (a ese joven médico) superado por situaciones estresantes y en otras se lo observa brillante en sus análisis cognitivos. Ahí se puede ver sus fortalezas y sus puntos débiles”, subrayó. Y en ese sentido dijo que “lo central es el acceso, permanencia y alejamiento de situaciones estresantes”.

A Oviedo, el abordaje le parece bueno, “aunque parcial”. “En la versión americana se resalta la condición de Trastorno Autista, ya que ellos diferencian claramente el síndrome de Asperger del autismo. El personaje central desarrolla condición TEA, pero podría acceder a una etiqueta diagnóstica típica de lo que antes se conocía como Síndrome de Asperger”.

Por otra parte, advirtió: “La problemática de los TEA será tan diversa como personas con TEA existan. Cada persona desarrolla sus habilidades y potencia sus fortalezas de manera específica. Tal cual sucede en el desarrollo “típico””.

Con muchos capítulos por delante, “Doctor Milagro” está provocando que la mirada se expanda y se genere cierta empatía que podría traducirse en la realidad.l