Marieli Gómez: “Las historias deben tener peso y profundidad” Marieli Gómez: “Las historias deben tener peso y profundidad”
Marieli Gómez es una actriz, productora
chilena y mexicana de corazón.
Desde hace más de quince años
que vive en México, país en el que
desarrolla una impecable carrera artística.
Además, como productora
del festival de cine ruso en México,
reabrió puertas culturales y tras la
guerra se pausó el festival en 2022.
“El Señor de los cielos”, “Amor
bravío” y “Qué bonito amor” son algunas
de las telenovelas en las que
trabajó Marieli Gómez.
Mientras,
aguarda el estreno de “Madre de alquiler”
al lado de Luis Ernesto Franco
para Netflix.
En un zoom exclusivo con EL LIBERAL
habló acerca de su trabajo.
-¿En qué momento de tu vida
te encuentra el próximo estreno,
por Netflix, de “Madre
de alquiler”?
Para mí, como para todos, la
pandemia fue un período muy complicado.
Al 2020 me lo tomé como
un descanso. En el 2021, al ver que
todo esto seguía, me dediqué a estudiar,
a seguir preparándome en cine
porque aparte de actriz soy productora.
Y, al retomar mi carrera de la
actuación que había dejado de lado
por el tema de la producción, se me
abrieron las puertas para este proyecto
“Madre de alquiler”. Estoy
muy contenta de participar ahí y super
ansiosa de que ya se estrene.
También tenemos otros proyectos
en puerta.
- ¿Puedes hablar acerca del
personaje que desarrollas en
“Madre de alquiler”?
Tiene que ver con los protagonistas.
Mi personaje no es muy
grande, pero sí tiene interacción
con los protagonistas y con la trama
principal. No puedo decir mucho,
para no hacer un spoiler, pero
es lo que te acabo de decir.
La importancia de las historias
- ¿Qué representó para vos
trabajar en series que hablan
de temáticas muchas veces no
desarrolladas o bien ligeramente
desarrolladas?
Estoy muy contenta porque también
estudié guionismo y me fue super
bien. Y m encuentro desarrollando
mi propio largometraje acerca de
mi vida de estudiante de teatro y todas
las vicisitudes que tuve que enfrentar.
Entonces, para mí es super
importante que las historias tengan
un desarrollo y un contenido que le
dé a la sociedad cuestionamientos,
que se cuestione sobre valores y cosas
del ser humano. Y estoy muy
contenta por el gremio actoral que
pueda tener más posibilidades de
hacer su carrera. En México la industria
siempre ha sido grande, pero
ahora está creciendo exponencialmente.
Feliz de esto y, como te digo,
que sean historias que tengan un peso
y una profundidad.
Logró sus objetivos tanto en actuación como en producción
-Has trabajado desde desde “El Señor de los
Cielos” hasta “Amor
bravío” y “Qué bonito
amor”, ¿qué rescatas
de ese camino recorrido,
hasta el momento,
en México?
Me siento muy agradecida
que se me hayan abierto las
puertas, sobre todo en México.
No ha sido fácil y hay que
decirlo: mujer, extranjera...
cuesta, la migración siempre
cuesta. Sin embargo, me he
mantenido firme y he podido
lograr mis objetivos tanto en
actuación como en producción.
Empecé en Chile. Estudié
desde muy chiquita actuación.
Al salir de la secundaria, en
Chile, a los 16 años, tomé la
decisión enseguida de estudiar
actuación. Empecé mi
carrera allá. Estuve trabajando,
en teatro, con Jorge Guerra.
También hice cosas en
televisión. Posteriormente, en
el 2004 me vine a Playa del
Carmen (México) en donde no
había mercado y solo se podía
trabajar en hotelería. Nosotros
logramos hacer aquí la
primera compañía de teatro y
nos fue increíble porque no
había oferta cultural.
Camina por
la vida con
una calma
interior
¿Con qué te conectó
este tiempo
de confinamiento
por la pandemia del
Covid-19?
Me sirvió para seguir
haciendo un desarrollo interno.
En esta pandemia
pude hacer una introspección
muy profunda y
ya, de plano, sacar patron
e s y c o s a s q u e te n í a
arraigados. Ahora, que se
abrió todo nuevamente,
estoy enfrentando el día
desde otra perspectiva,
con una calma, con una
paz de saber que todo va a
estar bien. Siempre estuve
contenida y mi fe creció.
Voy caminando con una
calma interior muy linda.
Siempre he sido nerviosa,
desde niña, muy perfeccionista.