River, un “Supercampeón” que paseó su jerarquía por Santiago del Estero River, un “Supercampeón” que paseó su jerarquía por Santiago del Estero
Con un segundo tiempo en un nivel superlativo, y haciendo gala de una contundencia que había perdido en los últimos partidos, River Plate golpeó anoche a Racing Club por 5 a 0 y se quedó con la Supercopa Argentina en el estadio único Madre de Ciudades.
Rafael Santos Borré abrió la cuenta en el primer tiempo. Y en el complemento se anotaron en la red Julián álvarez, Nicolás De La Cruz, Leonel Miranda (en contra de su valla) y Matías Suárez para una estupenda faena del equipo de Marcelo Gallardo, que sumó una nueva estrella bajo el cielo santiagueño y con la escenografía de un imponente estadio, digno del primer mundo.
El equipo de Pizzi apenas se mantuvo en juego media hora, aunque casi sin generar peligro para Armani. Bastó que Borré acertara un cabezazo a la salida de un córner, a los 31, para romper la paridad y empezar a inclinar la balanza para el “Millonario”.
Ya en el complemento, con Enzo Pérez como abanderado, River sentenció el pleito en un lapso de dos minutos, entre los 23 y 25, cuando llegaron las conquistas de álvarez y De La Cruz. Sin renunciar nunca a su voracidad ofensiva, el “Millo” cerró con goleada un título que estaba pendiente desde el 2019 y que sirvió para presentar en sociedad al colosal estadio de nuestra provincia.
Rafel Santos Borré abrió la cuenta con un gran cabezazo en la primera mitad.
El segundo período navegaba sobre la intrascendencia, la comodidad de River y la impotencia de un Racing que sigue sin encontrar los caminos con Juan Antonio Pizzi, hasta que a los 23 se empezó a definir el partido.
Enzo Pérez peleó, gambeteó a tres en el mediocampo y tocó para el recientemente ingresado álvarez, quien aumentó la ventaja.
Dos minutos más tarde, el que la peleó fue De La Cruz, quien fue a buscar tras un toque de Suárez y liquidó el pleito con una definición inapelable.
En una ráfaga, a los 27, tras una gran acción individual de Suárez, fue Miranda el que terminó de meter el balón en su propio arco para que el resultado ya fuera histórico y desestabilizante para el entrenador académico.
A los 35, álvarez se divirtió con la defensa de Racing y tocó para Suárez ante la salida de Arias para que el cordobés pusiera el quinto en esta final histórica que le dio a Gallardo su duodécimo título como entrenador de River.
