"Lo veo todos los fines de semana, y siempre nos llama dos veces al día"

No se la planteó así, pero la entrevista resultó emotiva, aunque todavía falta para llegar a esa parte. Adriana del Carmen González llegó muy temprano al despacho de su hijo, en la Municipalidad de La Banda, para compartir juntos una entrevista que permitiera mostrar el costado menos conocido, el familiar, del intendente bandeño Pablo Mirolo, y candidato a diputado nacional por UNA-Frente Renovador por Santiago del Estero, el espacio que conduce Sergio Massa, aspirante a presidente de la Nación. A partir de su llegada a la intendencia, con las múltiples responsabilidades que ello acarrea, la excelente relación de Pablo Mirolo con sus padres varió un poco, pero no se resintió en absoluto, según comentó su madre: "Lo veo todos los fines de semana, y siempre nos llama dos veces al día. A pesar de todo el trabajo que tiene, no se olvida de los padres. En lo único que cambió es que nos vemos menos por la actividad de él, pero todo lo demás, nuestra relación de padres e hijo sigue igual", destacó Adriana. Puesta a pensar en cómo definir a su hijo en el contexto familiar, expresó: "Así como lo ven, desde chico siempre fue igual. Lo que ven de él realmente es así, una persona honesta, capaz, muy respetuosa, y también quiere que lo respeten. Muy cariñoso, muy buen padre. No sé si me excedo al decirlo, pero les aseguro que si les preguntan a los que lo conocen les van a decir exactamente lo mismo. ése es Pablo, lo que ven". Un quiebre Una pregunta similar para el intendente de los bandeños lo emocionó hasta las lágrimas y a partir de ese momento la entrevista no fue lo mismo ya, quizás hasta dejó de serlo en parte, y se transformó en una madre diciéndole a su hijo cuán orgullosa está de él y en ese hijo agradeciéndole todo el amor y el respaldo que le brindó para ser quien es. Simplemente eso. A partir de ese momento, fue casi imposible mantener una de las premisas de una entrevista exitosa: mantener el contacto visual. El intercambio de miradas entre madre e hijo eliminó cualquier otro posible protagonismo. Y las manos entrelazadas de ambos fortalecieron ese vínculo del que todos en aquella sala fueron testigos, sin poder intervenir en lo más mínimo. Como toda madre, Adriana no midió la ternura de sus palabras cuando le reclamó a su hijo: "Bueno, no te pongas a llorar vos, porque me vas a hacer llorar a mí. Estoy haciendo un esfuerzo. Anoche te decía: ?Me voy a poner nerviosa?, y vos ¿qué me decías?: ?No, es una entrevista simple. Me has dado fuerzas vos a mí, ahora me estás flojeando?. Eso demuestra la calidad de persona que sos". Se le pregunta sobre la infancia de su hijo, y ella recuerda: "De chico era muy obediente, le gustaba el deporte, tener muchos amigos. En su juventud le gustaba ir a bailar. Estudioso. Familiero. En casa siempre fuimos muy unidos. La función del padre (Guillermo Amadeo Mirolo) era trabajar de lunes a viernes en la campaña, pero el sábado y el domingo se dedicaba a sus hijos (Pablo y su hermana mayor Stella Maris, con quien son muy unidos también). Y yo estaba siempre presente con ellos. Una relación muy buena hubo siempre, gracias a Dios, en mi casa". "él era muy activo. Jugaba al básquet. Empezó en Inti cuando tenía 7 años. Cuando se fusionó Quimsa, participó en campeonatos, incluso en otras provincias. Hasta que entró a la universidad y ya no tuvo tiempo, pero a él siempre le gustó el básquet, ir al gimnasio", relataba Adriana hasta que volvió a salir su genio de madre: "? cosa que ahora no hace y está gordito", entre las risas de los presentes. "Era de tener muchos amigos, y lo más lindo es que todos los que tuvo desde su infancia, desde los 7 años siguen conservando la amistad, incluso con sus hijos y sus familias. Son como hermanos. Por supuesto, ahora tiene amigos nuevos. Un grupo muy lindo de amigos tiene Pablo", destacó. Intervino entonces el intendente Mirolo, para contar las dificultades y satisfacciones de combinar esfuerzos para llevar adelante la segunda ciudad en importancia de la provincia y ponerse al frente de la campaña provincial de su espacio político. "Nunca me hubiera imaginado que llegaría a este lugar. Para mí es un orgullo y lo que más me sorprende gratamente de él es que tenga esa fortaleza para llevar adelante esas obligaciones. Todas las piedras que se le ponen en el camino, él trata de superarlas. Lo veo fuerte, capaz. Pienso que ahora viene la parte más tranquila, para que pueda gestionar mejor". En sus palabras finales para su hijo, Adriana mencionó: "Para el futuro le deseo lo mejor, y que él sea feliz. Para mí, lo más importante es que él sea feliz con su familia. Pasé por muchas cosas y sé que lo principal es la familia. Uno teniendo un buen sostén en la familia puede soportar cualquier cosa. Es un excelente padre, por sobre todas las cosas, un excelente hijo. Se aman con la hermana. Ama a su esposa (Valeria Chazarreta, con quien tiene dos hijos, Lorenzo y Santino, de 9 y 8 años, respectivamente). ¿Qué más puedo pedir? Que venga lo que Dios quiera, pero que sean siempre felices". Agradecimiento En el final, las palabras del intendente Pablo Mirolo, pero más del hijo, se llenaron de gratitud: "Quiere destacar que tanto mi mamá como mi papá siempre me han acompañado y me han apoyado en todo lo que hice desde chico. Nunca me coartaron, siempre me dieron la libertad para hacer lo que quiera. Creo que también porque veían en mí que tenía responsabilidad". El encuentro termina, y los periodistas agradecen, saludan y se retiran, pero los abrazos emocionados siguen en ese despacho que por unos instantes detuvo el vértigo de sus actividades cotidianas para dar paso al diálogo de miradas entre el hijo y su madre. l