Un sismo de 3.6 grados causó sorpresa y estupor a los habitantes de Las Termas

En la mañana de ayer, un minuto antes de las 8, la comunidad termense se vio sacudida por un sismo. Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) la magnitud fue de 3.6 y la profundidad 34 km. El epicentro fue a 70 km al sur de San Miguel de Tucumán, 1 km al noroeste de Santiago Del Estero, 13 km noroeste de Las Termas de Río Hondo, en los alrededores de los parajes Tagamampa, Cañada de Tala Pozo, Loro Huasi. Estos lugares se caracterizan por la presencia de barrancas, vertientes de agua y ondulaciones.

Desde el Inpres, el técnico Carlos Rufino explicó que "no ocurrieron réplicas. Generalmente no hay mucha liberación de energía en un sismo como éste. Si bien no se puede hacer una predicción, puede llegar a haber otro sismo. Pero lo que se conoce como réplica es cuando un sismo ha liberado mucha energía y a partir de ahí vuelven a ocurrir eventos en la misma zona, pero en una magnitud como el sismo que ocurrió ayer es muy extraño. Incluso lo dan como que ha sido percibido con una intensidad de 2 grados".

Además, manifestó que en Las Termas "hay sismicidad asociada a la zona, cada tanto hay un evento. Lo que muchas veces sucede es que al ser muy profundos no son percibidos por la población. En este caso particular tuvo una profundidad de 34 km que ha hecho que la gente lo haya sentido".

En cuanto a la causa Rufino indicó que tiene que ver con la tectónica de las placas. "Las placas están en contacto y cada tanto liberan energía y en esa zona es frecuente", dijo.

Testimonios

Alfredo, que sufrió un accidente hace unos meses, se encontraba en un centro de rehabilitación arriba de una bicicleta fija, cumpliendo el tratamiento de recuperación, cuando sucedió el episodio.

"Sentí un fuerte golpe, repercutió en el piso y en la bici, fueron pocos segundos, junto a la profesional y tres pacientes sentimos un impacto muy fuerte y nos asustamos", expresó Alfredo.

Fabio, un vecino de Villa Balnearia, resaltó: "En el momento del temblor me encontraba en casa de mi madre. Lo que sentimos fue un fuerte golpe, que repercutió en las puertas y ventanas y en los techos de estructura de chapas que cuenta la vivienda. Gracias a Dios sólo fue un susto".