“Yo siento que han quedado en evidencia muchas fragilidades interiores y que hoy nos dejan tambaleando” “Yo siento que han quedado en evidencia muchas fragilidades interiores y que hoy nos dejan tambaleando”
Una celebración como el cumpleaños de Santiago, siempre ha sido un hecho de felicidad plena para toda nuestra gente, nuestro pueblo.
El año 2020 y el 2021 que estamos transitando, nos ha puesto en otra perspectiva ante la vida. Va a ser difícil sociabilizar nuevamente en armonía y con los valores de nuestra crianza o nuestra idiosincrasia, porque se ha producido un quiebre, una ruptura y una fragmentación a nivel humano. Yo siento que han quedado en evidencia muchas fragilidades interiores y que hoy nos dejan tambaleando. Desde los amigos que antes adornaban nuestras reuniones y que han hecho un vacío y no han vuelto a interesarse en cómo estamos, cómo nos sentimos, qué nos está preocupando, parecieran haber sufrido el impacto muy fuerte.
A nivel familia, la fragmentación de los lazos, desencuentros, lejanías, transitar en soledad nuestros miedos, nuestros dolores, nuestras angustias.
Y la otra parte; los que se fueron sin una mirada, sin un saludo de despedida, sin un abrazo; en dolorosa soledad!
No sé cómo vamos a enfrentar la vida que nos queda, con la terrible y dolorosa tarea de “contar cabecitas” en éste final de la película que nos han sentado a presenciar, sin prepararnos, sin instruirnos y sin explicarnos el guión, en el que los actores extras éramos nosotros, ese ramillete de seres humanos que conformábamos un inmenso tesoro como sociedad.
Que Dios nos ilumine y nos devuelva la tranquilidad, la paz interior y la felicidad, para recuperar nuestro ser, nuestra santiagueñidad y poder celebrar a nuestra provincia, como siempre.