Se viene la “Luna de sangre” y regresan las creencias sobre sus efectos en las personas Se viene la “Luna de sangre” y regresan las creencias sobre sus efectos en las personas
Durante la noche de
hoy y la madrugada de
mañana, gran parte de
América, áfrica y Europa
podrá disfrutar de la “Luna
de sangre”, un impresionante
fenómeno natural
que teñirá la luna de
rojo durante unas horas
dando como resultado un
paisaje inigualable.
Este fenómeno sucede
cuando hay un eclipse lunar,
es decir, cuando la
Tierra se interpone entre
el sol y la luna, haciendo
que una sombra oscurezca
a nuestro satélite dándole
un tono rojizo por la falta
de luz proveniente del sol.
Sin embargo, la presencia
de la “Luna de sangre”
es más que un espectáculo
en el firmamento.
Con ella se reviven los ancestrales
mitos sobre el
único satélite natural de la
tierra. De igual manera, se
cree que esta “Luna de
sangre” influye en el estado
de ánimo de las personas.
Muchas personas han
creído durante siglos que
la luna afecta al comportamiento
humano. Sin ir
más lejos, la palabra “locura”
proviene de otra del
latín, “lunaticus”, que significa
“lunar”. Otro de los
rumores científicos más
comunes es el de que el
ritmo lunar interviene en
las embarazadas a la hora
de dar a luz, teniendo más
probabilidades de ponerse
de parto justo en momentos
determinados de sus
fases.
Desde hombres lobo,
hasta el fin del mundo, estas
son algunas de las supersticiones
que giran alrededor
de la “Luna de sangre”
y que todavía a día de
hoy siguen preocupando a
los más supersticiosos.
Incluso, muchos portales
astrológicos han dado
a conocer cómo afectará
la “Luna de sangre” a
cada signo del zodíaco.
Obviamente, solo son
rumores y la ciencia no los
ha podido demostrar todavía.
Al día de hoy, en algunos
países, como la India,
se sigue relacionando la
“Luna de sangre” como la
causante de algunas dolencias:
indigestión si se
come durante las horas
que dure el eclipse o falta
de cicatrización si nos hacemos
una herida en este
período.
Pero no todas las supersticiones
son malas, los
budistas tibetanos aseguran
que la buena energía
de la “Luna de sangre” multiplica
el buen karma
cuando llevamos a cabo
buenas obras mientras
dure el eclipse lunar.
Las antiguas civilizaciones
asociaban el color
rojizo de la Luna a posibles
luchas que se llevaban
a cabo en el cielo.
Será visible en todo el territorio nacional
Dos semanas después
del eclipse parcial de Sol,
en el último día de abril,
entre la noche del domingo
y la madrugada de este
lunes, habrá otro fenómeno
astronómico: el primer
eclipse lunar del año, que
coincide con la Luna Roja o
Luna de Sangre.
Según un mapa de la
Nasa, el eclipse será totalmente
visible en América
Latina, el Caribe y la
par te oriental de América
del Norte. En la Argentina,
se podrá observar en
todo el territorio nacional.
“El eclipse total se podrá
ver desde cualquier punto,
siempre y cuando la nubosidad
nos lo permita”, señaló
el sitio especializado
Meteored.
A diferencia del eclipse
de Sol, donde solo se aprecia
en una porción chica del
planeta cuando sucede, el
lunar se puede disfrutar en
toda la franja del planeta en
la que sea de noche, y siempre
que coincida con el horario
de alineación del Sol,
de la Tierra y de la Luna.
Y también, al contrario
de lo que ocurre en un
eclipse solar, donde la alta
radiación puede provocar
daños en la retina de los
ojos, en un eclipse de Luna,
al tener una radiación mínima,
no es necesario protegerse
la vista con filtros
especiales.
La penumbra comenzará a
las 22.30 de este domingo
La penumbra comenzará
a las 22.32 de este domingo
y una hora más tarde,
la Luna empezará a ser
eclipsada.
A la 0.30 del lunes, el
eclipse será total y dará lugar
a la “Luna Roja”.
Este fenómeno llamado
también “Luna de sangre”,
ocurre porque la Tierra bloque
la radiación directa del
Sol a la Luna, pero las partículas
en suspensión que hay
en la atmósfera refractan
parte de la luz solar en el
espectro del color rojo.
Tonalidad
Motivo por el cual, desde
la Tierra puede observarse
al satélite con ese tono.
Este nuevo acontecimiento
astronómico no volverá
a repetirse en Sudamérica
hasta dentro de
cuatro años.