El significado que tiene la coronación pontificia de la imagen de la Virgen para la comunidad de Huachana El significado que tiene la coronación pontificia de la imagen de la Virgen para la comunidad de Huachana
“Celebramos que esta advocación, tan nuestra
y tan querida, de María
de Huachana, la Madre del
Monte, la Virgen del manto
verde, sea reconocida y celebrada
por toda la Iglesia
universal, al ser distinguida
por nuestro papa Francisco
con este título de honor. Eso
nos alegra mucho, porque la
Virgen de Huachana, desde
este pequeño rincón del
mundo, cobra un reconocimiento
universal al recibir
la coronación pontificia. De
esta manera, enriquecemos
a nuestra Madre Iglesia, con
nuestro modo cultural original
de honrar y celebrar a la
Virgen. Coronar a María como Reina es hacer memoria
agradecida de estos 202
años de presencia de la Madre
a quien invocamos con
“el dulce nombre de Virgen
de Huachana”.
Ella, la humilde
esclava del Señor, recibió
la corona de gloria en el
cielo, ya que Dios “dispersa
a los soberbios y eleva a los
humildes” y reina junto a su
Hijo Jesús, intercediendo y
rogando por nosotros, para
que sigamos cada día más
las huellas de Cristo Rey, en
la humildad y en el servicio
a los demás.
Si a Ella la reconocemos
como Reina, bien podemos
reconocer en cada uno de
nosotros nuestra dignidad
real, de “príncipes”, de hijos
amados de Dios, que Jesús
nos mereció con su entrega
amorosa en la Cruz, y
reconocer esta misma dignidad
sagrada en cada hermano
de este bendito planeta.
Ella es la Reina del cielo
y de la tierra, coronada
por la Santísima Trinidad, no
con un simple título de honor,
sino con un poder intercesor
eficaz. A Ella nos podemos
confiar con seguridad,
a su omnipotencia suplicante,
pues siendo Reina
sigue siendo Madre, Madre
de todos y de cada uno.
A Ella nos confiamos, como
Madre de Misericordia,
vida, dulzura y esperanza
nuestra, pidiendo que ruegue
siempre por nosotros,
ahora y en la hora de nuestra
muerte, para que, después
de este destierro, nos
muest re y nos lleve hacia
Jesús, el fruto bendito de su
vientre”.