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EL LIBERAL . Santiago

LOS PRESIDENTES ARGENTINOS Y SUS CONMEMORACIONES Segunda Parte: Sus Casas Natales

17/07/2022 04:13 Santiago
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LOS PRESIDENTES ARGENTINOS Y SUS CONMEMORACIONES Segunda Parte: Sus Casas Natales LOS PRESIDENTES ARGENTINOS Y SUS CONMEMORACIONES Segunda Parte: Sus Casas Natales

La conservación material del patrimonio histórico es un logro que la humanidad ha incorporado como necesario luego de los desastres ocurridos durante la II Guerra Mundial. El monumento emblemático de esta toma de conciencia es la Abadía Benedictina de Monte Cassino, en el camino que une Nápoles con Roma. Durante el avance de las tropas aliadas, sobre todo estadounidenses, pero también brasileñas, hacia la capital de Italia luego de los desembarcos en Sicilia y en el sur de la península, los jefes de las tropas del Eje decidieron establecer una línea de defensa para evitar la caída del frente de batalla en los alrededores de la Abadía fundada por San Benito de Nursia hacia el año 529.

A principios de 1944, las cuatro batallas de Monte Cassino llevaron a la destrucción total de la gigantesca abadía, que ya había sufrido el saqueo por las tropas francesas de Napoléon Bonaparte en 1799. El jefe de las fuerzas aliadas decidió el bombardeo de las posiciones alemanas e italianas, lo que llevó a la aniquilación de todo el patrimonio acumulado a lo largo de catorce siglos. El impacto cultural fue tal que terminada la guerra y a pesar del estado de miseria en que quedó sumergida Italia hacia 1945, inmediatamente se inició la reconstrucción de la Abadía que hoy luce como si nada hubiera pasado, sigue cumpliendo su función religiosa y se convirtió en el símbolo del patrimonio universal.

La Argentina tomó conciencia de su historia edificada desde los tiempos del Centenario de la Revolución de Mayo, y llevó a la creación de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos por medio de la ley nacional 12.665 el 30 de septiembre de 1940. A los dos años de constituida, la Comisión solicitó al gobierno el dictado de varios decretos que establecieron una interesante cantidad de monumentos históricos nacionales, entre ellos algunas casonas presidenciales. Recorreremos hoy el patrimonio edificado que es histórico por su relación con las historias de varios presidentes argentinos.

Las casas natales

No son muchas las construcciones que se conservan entre las casas donde nacieron presidentes argentinos. En la mayoría de los casos puede ubicarse el solar donde se encontraban pero fueron demolidas o se perdieron esas viviendas, como las pertenecientes a los padres de Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Luis y Roque Sáenz Peña, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Roberto Marcelino Ortiz, Ramón S. Castillo y Arturo Frondizi. Es prudente dejar pasar los años para encarar la tarea de investigación sobre los presidentes posteriores, varios de los cuales aún viven. Transitaremos hoy el camino del reconocimiento de las casonas que aún existen, con destinos en algunos casos muy diferentes.

Los presidentes del siglo XIX

La casa natal de Domingo Faustino Sarmiento fue el primer monumento histórico establecido por una ley nacional en la Argentina. El reconocimiento al gran genio sudamericano se produjo en 1910, cuando se ordenó la conservación de la antigua casona sanjuanina para la posteridad. Vale decir que la construcción fue evolucionando durante la vida del prócer y se conserva intacta la sala donde fue parido en 1811, y que luego fue ampliada sobre todo por la tarea de doña Paula Albarracín, que murió en el lugar el 21 de noviembre de 1861. En “Recuerdos de Provincia” don Domingo recuerda cómo era la vida en esa casona, que sufrió daños en el terremoto del 15 de enero de 1944, pero se encuentra hoy en excelente estado y es sede del Museo Histórico Nacional y Biblioteca “Casa Natal de Sarmiento”. Hay que destacar que las diversas residencias del “más grande entre los grandes” en el país han sido conservadas, como su casa en la ciudad de Buenos Aires, su recreo en el Tigre en la provincia de Buenos Aires y la escuela de San Francisco del Monte de Oro en San Luis, siendo un caso excepcional de seguimiento de toda una vida histórica en sus lugares. La casa natal de Nicolás Avellaneda se encuentra ubicada sobre la calle lateral de la entonces iglesia matriz de San Miguel del Tucumán, aunque el hecho de que la construcción de una de las primeras viviendas de dos plantas en la capital norteña haya sido contemporánea al nacimiento del prócer provoca dudas al respecto. Sí se sabe que fue costeada por el abuelo materno del que sería presidente, y habitada por don Marco Avellaneda y doña Dolores Silva y la prole del matrimonio. El arquitecto fue Pedro Etcheverry, autor también de la catedral. Declarada monumento histórico nacional desde 1942, es sede del Museo Histórico Provincial “Pte. Nicolás Avellaneda” desde 1976.

La casa natal del segundo tucumano presidente, Alejo Julio Argentino Roca, se encuentra en estado de ruina en el norte de la capital provincial, en Las Talitas. Era el casco de la finca “El Vizcacheral”, donde residía la familia formada por el coronel José Segundo Roca y doña Agustina Paz. A pesar de los intentos de declaratoria formal como monumento, sólo se ha logrado la creación de un museo provincial que no ha iniciado ningún tipo de acción para la recuperación de la casa natal del mandatario que ocupó hasta hoy por más tiempo la presidencia en la historia nacional. No tiene reconocimientos a nivel nacional.

 En la capital de la provincia de Salta se encuentra en pie una importante cantidad de casonas del período de la fundación de la Patria, entre ellas la de Leguizamón, la de Arias Renguel y la de los Uriburu. Esta última es el lugar donde nacieron dos presidentes argentinos: José Evaristo y José Félix, uno constitucional y otro de facto. Su excelente estado de conservación y el magnífico guión museográfico que la pone en valor se debe al hecho de ser parte del Museo Histórico del Norte, junto al Cabildo salteño y a la Posta de Yatasto. La casa perteneció a la familia hasta 1947, cuando dona el inmueble y eso permite la fundación del Museo Pte. José Evaristo Uriburu. Es monumento histórico nacional desde 1942.

Los presidentes del siglo XX

El segundo presidente entrerriano, el general ingeniero Agustín Pedro Justo, nació en Concepción del Uruguay en 1876, hijo de un gobernador correntino de igual nombre que debió huir de su provincia en los convulsos tiempos de las rebeliones encabezadas por Ricardo López Jordán. Si bien Justo vivió poco tiempo allí, durante su presidencia entre 1932 y 38 realizó varias obras en su pueblo natal, entre ellas la ampliación del antiguo Colegio del Uruguay y la compra del Palacio San José para ser dedicado a museo. Pero su casa sobrevivió gracias a lo hidalgo de la construcción y fue adquirida por una empresa nacional de seguros que instaló su casa central y hoy se conservan las fachadas, aunque el interior de la casona fuepero el interior ha sido adaptado a su condición de oficina. La polémica sobre la casa natal del único argentino que fue tres veces presidente Juan Domingo Perón parece no terminar nunca.

Hay que decir que existe un rancho en Roque Pérez, un pueblo que por entonces pertenecía al partido de Lobos, en la provincia de Buenos Aires, que fue habitado por doña Juana Sosa, madre del presidente y ocasionalmente por su padre Mario. Sin embargo, la mayoría de los investigadores coinciden en que el solar natal se encuentra en Lobos y hoy es sede del Museo y Biblioteca Juan Domingo Perón. Pero es imprescindible destacar que la actual construcción es posterior al tiempo del nacimiento, aunque alguna pared puede ser más antigua.

Es monumento histórico nacional desde el 21 de noviembre de 2001. La casa de Martín Illia y Emma Francesconi se encuentra en la localidad bonaerense de Pergamino, donde nacieron los once hijos del matrimonio, entre ellos un presidente, Arturo, un intendente Martín y un embajador Aristóbulo. Lo peculiar de esta sencilla casona es que fue construida hacia 1890 con los ladrillos que don Martín fabricaba, ya que el de ladrillero era su oficio e incluso las veredas tienen unas baldosas cuadradas artesanales hechas por él. Impresiona que la casa no haya tenido modificaciones estructurales durante más de un siglo, y que fuera habitada hasta hace pocos años por los descendientes del matrimonio. Se conserva el mobiliario original, gracias a la responsabilidad de la familia, que sigue a cargo del mantenimiento del inmueble.

 Actualmente se está elaborando un proyecto de restauración multidisciplinario, donde la familia Illia mantiene la propiedad de la casona y de su mobiliario, mientras la municipalidad de Pergamino asume la responsabilidad del guión museológico y museográfico, y diversos organismos académicos se hallan abocados al diseño de un plan en etapas para la puesta en valor del inmueble. Ha tenido reconocimiento a nivel local y provincial, pero varios proyectos nacionales fracasaron en ese sentido. Queda el compromiso de seguir recorriendo las casonas presidenciales, incluso conocer el hecho de que de algunos mandatarios se conservan varias residencias, como el caso ya dicho de Sarmiento, como también de Perón o Roca. A eso dedicaremos nuestro artículo del próximo domingo en las páginas de El Liberal, si Dios quiere.


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