¿Por qué se celebra el 25 de julio el día del Apóstol Santiago?

El nombre Santiago es una derivación latina del nombre de origen hebreo Jacob. Procede de yeagob o jacobus que significa “Dios recompensará”.

Cada 25 de julio se celebran las festividades del Apóstol Santiago patrono de España, así como también de muchas ciudades de América que llevan su nombre.

Con el transcurrir de los años se fue creando un misterio no desentrañado hasta la actualidad, en torno de la veracidad de si los restos encontrados en Compostela pertenecieron realmente al Apóstol Santiago, y en cuanto a la fecha exacta en que se deba celebrar la festividad el Santo Patrono, de los cuales surgieron distintas teorías al respecto.

Entre ellas encontramos que según el historiador católico ortodoxo Claudio Sánchez de Albornoz, dice que se celebra el 25 de julio, porque en esa fecha aparece por primera vez, el nombre de Santiago el Mayor en las Obras anglosajonas del Venerable Beda. Otra de las teorías, sobre el 25 de julio (aceptada por el catolicismo), es la historia que cuenta de que los restos del Apóstol fueron encontrados un 25 de julio del año 814 en la ciudad gallega de Iria Flavia capital de la Galicia romana, por un monje llamado Pelayo quien observó resplandores en un descampado, el cual cuenta el suceso al obispo de Iria Flavia, Teodomiro. Este monje habría descubierto en el lugar una cueva en cuyo interior estaba depositada un arca de mármol con los restos del Apóstol. Es por este suceso que al lugar lo llamaran Campus Stellae o Campo de Estrella, de donde deriva el actual nombre de Compostela. Pero la pregunta surgió de inmediato, ¿Cómo llegaron los restos del Apóstol hasta allí? Por todos es sabido que el Apóstol Santiago, hijo de Zebedeo y hermano de Juan el evangelista, fue uno de los discípulos de Nuestro Señor Jesucristo, predicó su evangelio en la península Ibérica. A su regreso a Jerusalén, fue decapitado por orden de Herodes Agripa I, el cual prohibió que fuese enterrado. Según la leyenda, sus discípulos entre ellos Atanasio y Teodoro, en secreto sacaron su cuerpo y lo llevaron a Iria Flavia, donde lo enterraron en un arca de mármol que cubría el cuerpo del Apóstol.

Luego de ser encontrados los restos del Apóstol, el rey Alfonso II el Casto de Asturias, proclamó a Santiago como patrono del reino y ordenó edificar allí un santuario que más tarde llegaría a ser la Catedral de Santiago de Compostela.

Es que así quedó constituida la fecha 25 de julio como la celebración del Apóstol Santiago.

Cuando se produce el descubrimiento de América los Reyes Católicos proclaman al Apóstol Santiago como patrono de las Américas.

Nuestra historia con el Apóstol, llega con Juan Núñez de Prado, quien luego de la fundación de la “Ciudad de Barco” el 29 de junio de 1550. En su primer traslado a la zona del Valle Calchaquí, cambia el nombre por “Ciudad de Barco en el Nuevo Maestrazgo de Santiago, allá por julio de 1551, que fue en el mes de la celebración del Apóstol. Posteriormente hará lo mismo Francisco de Aguirre con el traslado definitivo cambiándole en nombre por Santiago del Estero, un 25 de julio de 1553.

En el año 1575, el cabildo de Santiago del Estero, bajo el gobierno de Don Gonzalo de Abreu y Figueroa encomienda a Don Melchor de Villagómez, para viajar a España con el fin de conseguir libertades, exenciones, franquicias y preeminencias para Santiago del Estero, por ser cabeza de la gobernación del Tucumán.

Ante ello el Rey Felipe II otorgó a Santiago un escudo de armas para la ciudad, compuesto por un Castillo, un Río y tres Veneras. Asimismo, llevará el título de “Ciudad y de muy noble”. Estas Veneras descriptas son por llevar el nombre de la ciudad del patrono Santiago.