Un bohemio enamorado de la noche Un bohemio enamorado de la noche
como un bohemio incansable
que dio su vida por
Santiago del Estero, para
dibujar a la provincia en
cada una de sus poesías.
Lo tendré siempre presente
como una persona ocurrente,
chistosa espontánea,
que en su parte profunda,
uno se encontraba
con una persona de la
cual quería nutrirse, y saber
apreciar la poesía.
Entre esas anécdotas,
recuerdo que lo llamaba a
la mañana diciéndole que
tenía una melodía y necesitaba
su letra poética; así,
me invitaba a su casa, pero
a la medianoche. Te esperaba
siempre tarde, como
todo bohemio, con su cafecito
express, y con un par de cigarrillos me pedía que
le muestre la melodía. Era
tan ocurrente que cuando
sacaba su grabador -para
grabar la canción- decía:
“Hola grabadorcito, buenas
noches grabadorcito,
grabando, grabando…”, es
una de las tantas anécdota
risueñas que recuerdo, llena
de ternura, y esa particularidad
de llamarte a la
madrugada para componer,
siendo esa hora su inspiración
esencial.
Tengo en mi haber,
cerca de 8 canciones que
compartimos juntos en el
último tramo de su vida.
Entre esos temas, una chacarera
que se llama “El tenido”;
una polca que hizo
en memoria de su abuela:
“Eterno fulgor”; un carnavalito
dedicado a mi esposa
Cecilia, “Dueña del alba”;
una chacarera dedicada
a la ciudad de La Banda:
“Coplas del Viento”, y
luego una canción dedicada
a Melcy (su esposa), titulada
“Nuestras vidas”.
En cada una de las composiciones,
Felipe intuía lo
que yo buscaba en esa canción.
Nos conocíamos con
la mirada, y con él se dio
el comienzo de mi carrera
como compositor. En la
parte autoral y como poeta,
ha sido para mí uno de
los mejores escritores que
hemos tenido los santiagueños.
El poeta bandeño
que siempre vamos a extrañar,
por su metáforas,
por su vuelo poético y por
tantas cosas bellas que encerraba
Felipe Rojas.
Felipe fue único en su
leguaje y en su forma de dibujar
el paisaje de Santiago,
de cantarle al amor y de
volar en su poesía y expresar
su sabiduría. Será difícil
encontrar un poeta de la
talla de Felipe, alguien con
quien supe compartir entrañables
momentos.
*Músico y compositor
santiagueño.