Juzgan a dos sujetos que asesinaron a un policía de un certero golpe en la cabeza Juzgan a dos sujetos que asesinaron a un policía de un certero golpe en la cabeza
Una gran ingesta alcohólica habría sido el basamento de un confuso incidente, en cuyo transcurso un policía fue asesinado de un certero golpe con un palo en la cabeza, en el 2012.
Así se insinuó ayer, en la jornada inaugural por el juicio contra Luis Alberto Díaz y Pablo Fabián López.
El policía Juan Ramón Galván cayó mortalmente herido la noche del 5 de agosto de 2012 en Pampa de los Guanacos (Copo).
‘Homicidio simple’ es la figura que se le imputa a Díaz y ‘partícipe’, a López.
Pese a que prefirieron no declarar, según la elevación a juicio el epicentro fue la vivienda de López, a la que acudieron siete policías, entre ellos Galván.
"Cero" pacificación
El objetivo original era pacificar a dos familias, encolerizadas luego de que uno de los detenidos castigara a su concubina, Esther Toro.
Por rumores de venganza de los parientes de la mujer, los policías iban a contener un brote violento.
La intuición, nada más alejada de la realidad.
La llegada de los policías decantó en una batahola. En el patio, se habrían trenzado a trompadas el dúo y los policías, quienes no llevaban armas. López habría derribado a un policía y Galván hizo lo propio con el sujeto.
Entonces, Díaz ingresó a la casa; volvió con un palo y derribó a Galván de un potente golpe en la cabeza.
Golpe mortal
Con un serio traumatismo de cráneo, el policía fue socorrido y conducido a un hospital del Chaco. Dejó de existir al día siguiente.
Durante la instrucción, los presos habrían señalado al juez, José Luis Torrelio, que todo el día habían ingerido bebidas alcohólicas.
El fuerte de la ronda de copas se produjo durante una carneada de vacunos.
Los testigos graficaron que Díaz ni siquiera podía mantenerse en pie.
La defensa
En tanto, la defensa alegaría que sus clientes desconocían quiénes eran los desconocidos y que éstos agredieron primero, trascendió en tribunales. Las audiencias se extenderán toda la semana: ahora declararán los policías que intevinieron en el procedimiento nocturno.
Después, lo harán los familiares de Galván, médicos, psicólogos y forenses, a cargo de la autopsia. l
