Todo el pueblo santiagueño llora la partida de la querida y entrañable "Doña Shalu"

Santiago del Estero llora la partida de Graciela Alicia López, una artista de gran prestigio provincial y nacional, que con su personaje ‘Doña Shalu’ supo cautivar y emocionar al público.

Falleció ayer luego de una descompensación y fue despedida por cientos de artistas santiagueños y público en general que aprendió a quererla con cada anécdota que contaba arriba del escenario.

Sus hijos, María Alicia y Juan Andrés, y toda su familia fueron acompañados por los santiagueños en la sala de teatro Adatise, donde se velaron sus restos. Momentos de gran emoción se vivieron durante la despedida en Adatise, donde se proyectaron videos sobre Doña Shalu, y en el sepelio, al que acompañaron cientos de personas.

Tenía 84 años y en el año 2007 había sufrido un infarto isquémico cerebral. Desde entonces, tomaba numerosos medicamentos que le ocasionaron una cirrosis hepática, lo que finalmente desencadenó su muerte. Representativa del teatro, la escritura, radiofonía y también de las leyes en la provincia, ya que se desempeñó en su rol de abogada como vocal de la Cámara de Paz, dejó un gran legado en la cultura santiagueña. Sembró una familia de artistas, siendo sus hijos los que hoy continúan trabajando en el arte: Alicia es hoy en día quien lleva a escena al personaje y los textos son ahora creación de su hijo Juan Andrés. Además, su nieta Trilce Zamora (hija de Alicia) sigue sus pasos en el teatro.

Biografía

Nació el 2 de abril de 1932 en esta capital. Hija de Luisa Azar Bravo, su primera libretista, y Torcuato López, desde pequeña mostró sus habilidades para el teatro. En el mes de octubre de 1949 inició sus actuaciones radiales, cuando era alumna de 4° año de la Escuela Normal Manuel Belgrano. Fue gran escritora, actriz teatral, radial y televisiva, y autora de Doña Shalu, con quien supo deleitar al público y arrancarle muchas sonrisas. Aunque vivía en la ciudad, en vida contó que sus mejores momentos los vivió en el monte, que la inspiró para crear ese personaje tan querido por los santiagueños y tantos poemas, relatos, novelas y obras de teatro. Trabajó en radio, salió al aire con innúmeros programas con Doña Shalu, fruto de tal labor son los casi trescientos monólogos y textos radio teatrales de humor. También estuvo en Radio Nacional de Buenos Aires con Luis Landriscina y en un par de oportunidades salió al aire con Doña Jovita, con quien -sin embargo- no pudieron concretar una soñada actuación teatral en Santiago.

También tuvo en la Capital Federal un programa propio con la Shalu como protagonista. Su personaje trascendió a la televisión y con ella divirtió a muchas personas. Tuvo un micro espacio cultural en un canal local, durante largo tiempo, muchos micros con sketch de humor junto a sus hijos y nietos. Además de incontables apariciones publicitarias.

Teatro

El talento de Graciela no tenía fronteras. Formó junto a sus hijos y amigos actores un grupo teatral con el que salía a las escuelas -rurales en su mayoría- a recrear las fábulas de Juan el Zorro, adaptadas y en algunos casos creadas por ella.

Su más rutilante trabajo en teatro comenzaría en el año 1993, con cuatro temporadas teatrales consecutivas en Las Termas de Río Hondo, en las que cautivó a un público nacional con su gracia.

En las temporadas 96-97 supo actuar con la sala del teatro San Martín en Las Termas, colmada y que en un par de ocasiones las funciones tuvieron a más de mil espectadores cada una. Recorrió innumerables escenarios de la ciudad y, sobre todo, del interior: ciudades importantes, pero también pueblos y caseríos remotos recibieron en improvisados escenarios a Graciela con su Doña Shalu. Salavina, Silípica, Añatuya, Atamisqui, por nombrar solo algunos. Su libro de teatro infantil escolar ‘Patio Criollo’ fue utilizado por generaciones enteras de docentes para montar obras con los alumnos.