"Contento por volver a mi casa"

En las últimas horas del lunes, la cúpula mayor de Güemes mantuvo una extensa reunión en la que se tomó la drástica determinación de finalizar el vínculo con el entrenador Pedro Damián Monzón, producto de los malos resultados en condición de local en la presente edición del Federal B. Rápidamente lograron contratar a José María Yocca, un hombre identificado con la institución.

Monzón había presentado su renuncia el pasado fin de semana, pero la comisión directiva no la aceptó. Pero ayer ambas partes coincidieron en que su salida era lo mejor para el club.

"Contento por volver a mi casa, después de más de dos años. Pasó mucho tiempo de aquel ascenso al Federal B, desde el TDI. Hoy me siento con muchas expectativas", manifestó Yocca por su segundo ciclo en el "Gaucho".

Yocca admitió que no esperaba el llamado y que la situación lo tomó de "sorpresa".

"Esta posibilidad me cayó de sorpresa. Hasta ayer (por el lunes), estaba trabajando en Aconquija luego del empate ante Mitre. Pero también es un buen desafío volver a conducir solo a un equipo, y mucho más en el club que uno se inició".

"Hablé personalmente con Riggio porque es una situación incómoda. Con el ‘Tano’ mantenemos una buena relación, pero pienso que era hora de que me desprenda de su lado y empezar a trabajar solo. Uno siempre anhela dirigir y seguramente le voy a pedir consejos. él ya lleva más de veinte años en la profesión en las categorías de ascenso", completó.

El "Sordo" admitió que es consciente del presente del equipo.

"Seguí todos los partidos, no sólo los de Güemes sino toda la zona y otras categorías también, porque es mi trabajo y es lo que me corresponde".

"A la mayoría de los jugadores los conozco por haberlos enfrentado. Anteriormente trabajé con Ferreira y Varaldo en Central. También conozco a Adrián Fernández. Pero sí conozco a la gran mayoría", añadió.

Yocca tampoco le encuentra explicación a la extraña campaña de Güemes, por su complicación al jugar en su cancha: "No sé qué es lo que pasa. Es algo muy raro, porque el jugar en tu casa, con tu gente y con el imponente marco que siempre presenta la cancha de Güemes y donde se puede jugar bien por el estado de la cancha, es algo extraño y fuera de lo común".

"Algunas cosas habrá que ajustar, pero no sé por dónde pasa. Lo primero que debemos hacer es hablar con los jugadores y ver qué es lo que está pasando y qué es lo que está sucediendo. No creo que a los jugadores les pese jugar allí. Jugar con mucha gente a tu favor es un aliciente motivante", finalizó.