Video: Fue la noche de la media docena

Defensa y Justicia y River Plate le dieron forma anoche a un 3-3 abierto, intenso y emocionante que se desarrolló en el Estadio Norberto "Tito" Tomaghello, por la cuarta fecha de la competencia doméstica.

En el primer tiempo, el Halcón se puso en ventaja a los 7 minutos por una conquista de Tomás Pochettino, de penal, y, a los 17, se concretó la igualdad por un autogol de Mariano Bareiro. A los 28 fue el Millonario el que se colocó arriba en el tanteador, por un acierto en la red de Sebastián Driussi, pero, a los 30’, le estampó números definitivos a esa etapa Alexander Barboza.

En el segundo período, a los 18 minutos volvió a convertir Driussi para los dirigidos por Marcelo Gallardo, pero, a los 36, la paridad inalterable la aportó Andrés Ríos. River terminó la faena con diez futbolistas, dado que a 7 minutos del epílogo fue expulsado Gonzalo Martínez por aplicarle un codazo a Hugo Silva.

El conjunto del "Muñeco" quedó a cuatro unidades de la cima que ocupa Estudiantes de La Plata y, a dos del escolta Newell’s Old Boys, pero se mantiene en el mismo escalón que otros tres grandes del fútbol argentino, Racing, San Lorenzo de Almagro e Independiente.

El encuentro en Florencio Varela fue atrapante desde el principio hasta el desenlace, porque los dos salieron a ganar sin dudarlo y hubo vocación ofensiva sin reparos. Las acciones fueron dinámicas y las emociones pasaron de arco a arco.

Ya a los 7 minutos ganaba el Halcón porque Agustín Bouzat se escapó y lo volteó Jonatan Maidana dentro del área, por lo que el penal que cobró con acierto Diego Abal lo capitalizó Pochettino. Diez minutos después quedaron 1-1, porque Bareiro quiso rechazar un centro que llegó desde la izquierda y tuvo la mala fortuna de batir a su propio arquero, Gabriel Arias.

Gol de Driussi

Poco antes de que se cumpliera la media hora, el visitante logró ponerse 2-1, porque Driussi recogió un rebote y colocó la pelota muy cerca de la base del poste izquierdo de Arias. Pero Defensa y Justicia niveló en forma casi inmediata debido a un cabezazo certero de Barboza, quien no gritó su conquista porque se formó en las inferiores riverplatenses.

En el segundo capítulo River fue un dominador más claro y, a los 18, cuando Driussi le dio continuidad hasta la red a una maniobra que había empezado y en la que participó Tomás Andrade, la diferencia pareció que iba a ser difícil de remontar.

Pero Defensa distó de darse por vencido, intensificó la búsqueda de la valla de Augusto Batalla y consumó su propósito a los 36, por un disparo esquinado de Ríos, otro que se formó con la banda roja cruzándole el pecho.

Lo negativo dentro del campo de juego fue el codazo de "Pity" Martínez, pero el partido fue vibrante y cambiante, con abundancia de fútbol ofensivo, goles y emociones.