Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Opinión

La caridad

Hoy hablaremos de la caridad, que es una palabra que se usa en nuestras celebraciones, pero es importante conocer su significado para no equivocarnos. La caridad consiste en el amor a Dios, sobre toda las cosas y al prójimo, como a uno mismo. Se trata de un amor desinteresado, sin pretender nada a cambio. La caridad es la virtud en la que se encuentra la esencia y el núcleo del cristianismo; es el centro de la predicación de Cristo y es el mandato más importante. Juan 15-12 15-17 y 13-34.

La caridad es la virtud que reina, el mandamiento nuevo que nos dio Cristo y, por lo tanto, es la base de toda espiritualidad del cristiano. No podemos hablar de espiritualidad cristiana sin hablar de esa virtud. Es el distintivo de los auténticos cristianos. Al hablar de la caridad, tenemos que hablar del amor. El amor no es un sentimiento bonito o la carga romántica de la vida. El amor es buscar el bien del otro, amor desinteresado o de benevolencia, es desear hacer el bien al otro aunque no proporcione ningún beneficio porque se desea lo mejor para el otro. Amor interesado es el amor al otro por los beneficios que esperamos obtener.

La caridad es más que el amor; el amor es natural. La caridad es sobrenatural, algo del mundo divino; es poseer en nosotros el amor a Dios; es amar como Dios ama, con su intensidad y sus características; es un don de Dios que nos permite amar en medida superior a nuestras posibilidades humanas. La caridad es amar como Dios, no con la perfección que él lo hace, pero sí con el estilo que él tiene porque estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.

El amor al prójimo es parte de la virtud, la caridad que nos hace buscar el bien de los demás por amor a Dios. La caridad si no es concreta de nada sirve, sería una falsedad.

Otra forma concreta de caridad es la de palabra. Es decir, hablar siempre bien de los demás. La caridad no toma en cuenta el mal. La mayoría de nosotros entendemos la caridad como dar dinero y ayudar a los pobres, pero el valor de ella va mucho más allá. Tiene que ver con dar una mano a quien es menos afortunado o está más necesitado que nosotros; no solo el material.

"Haz el bien sin mirar a quién", dice Jesús. "Así estás siendo caritativo cuando escuchas los problemas de un amigo, en medio de un día ocupado, o le brindes consuelo o un consejo".

La caridad no solamente es un valor, es un alimento para el alma, porque cuando realizas un acto caritativo, cuando sabes que ayudas a otros seres humanos, lo mereciera o no; cuando te desprendes de algo para darle al que más lo necesita, percibes en el corazón una sensación de paz y de bienestar contigo mismo.

Pero la caridad no debe ser con fines egoístas porque entonces deja de ser un valor para convertirse en una pantalla de apariencia. La caridad auténtica debe nacer de un deseo sincero de ser útil y no para quedar bien ante los demás. Cada acto de caridad que realizas te engrandece y te hace mejor persona, porque mientras exista la caridad podrá haber fe, esperanza, amor, valores que nos hacen dignos de llamarnos seres humanos. Podemos leer cada vez que sea necesario el Himno a la Caridad de San Pablo en su primera carta a los cristianos de Corinto. Capítulo 13, versículo 1 a 13.

"Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, sería como el bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y descubriera todos los misterios y el saber más elevado, y aunque tuviera tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad no sería nada.

Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo caridad de nada me aprovecharía.

El amor es paciente, es servicial. El amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá. La caridad nunca acaba. Las profecías desaparecerán, las lenguas cesarán, la ciencia quedará anulada. Porque ahora nuestro conocimiento es imperfecto, e imperfecta nuestra profecía. Pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto. Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño, razonaba como niño. Cuando he llegado a ser hombre, me he desprendido de las cosas de niño. Porque ahora vemos como en un espejo, borrosamente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de modo imperfecto, entonces conoceré cómo soy conocido. Ahora permanecen la fe, la esperanza, la caridad: las tres virtudes. Pero de ellas la más grande es la caridad".

Que Cristo, que ha venido para servir y no para ser servido nos ayude para estar al servicio de nuestros hermanos y para manifestar la verdadera caridad buscando el bien de todo.

Que nuestra Madre, que ha entregado su vida, nos ayude a ayudar a nuestros hermanos.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy