Tribunal recreó las "estaciones" del falso robo y crimen de Leda

Vocales y abogados ayer retornaron a los escenarios en los que la maestra Leda Fabiana Raimundi fue muerta, la noche del 14 de juio del año 2012.

Las inspecciones tuvieron como epicentro el Golf Club y el camino que une Villa Robles con Beltrán.

El trámite es vital, ya que aquella tarde la víctima fue conducida por Mario Rojas al Golf Club.

Allí, los otros sujetos montaron el falso robo; la encerraron en el remís y la trasladaron a Robles.

En la víspera, los funcionarios tomaron una dimensión real de los lugares, días previos al desenlace del debate.

Trascendió que lo más sustancioso se vivió en el camino de Robles.

Los jueces habrían sido guiados por un vecino; el mismo que vio dos autos el 15 de junio, cerca de las dos de la madrugada.

Golpe a estrategias

Ese relato quita el sueño al grupo, en especial a Guillermo Pereyra.

Aunque nadie lo confiesa, una teoría alienta un segundo viaje en el que la maestra fue mutilada.

Del testimonio emerge que esos dos autos (uno con cartel similar a remís) se detuvieron casi a 500 metros del lugar en el que fue encontrada Leda.

Según el vecino, los coches habrían enfilado hacia el paraje La Rivera.

Por ende, se intuye que los sujetos habrían regresado a Santiago por Beltrán.

En su indagatoria de la antevíspera, un inexpresivo Mario Rojas sugirió que por allí pudieron haber vuelto sus amigos.

No es el único. También lo enfatiza la fiscal Norma Elizabeth Morán.

Para la funcionaria, los personajes regresaron para mutilar el cuerpo, resueltos en borrar pruebas incriminatorias.