Fracturó y hundió el tabique nasal a su madre y luego amenazó con suicidarse

Un gravísimo incidente se registró en un inmueble del barrio Tradición que terminó con una mujer internada en el Hospital Regional con el tabique fracturado producto de un golpe que recibió de uno de sus dos hijos, al tratar de mediar en una pelea que ambos protagonizaban. Posteriormente el agresor amenazó con quitarse la vida, pero huyó de su casa cuando arribó la Policía.

La tranquilidad de la madrugada del martes se vio interrumpida para los vecinos de avenida Aguirre al 2.800. Gritos, ruidos, golpes, anticiparon el ruido de sirenas de ambulancias y de móviles policiales.

Fuentes ligadas al caso confiaron que alrededor de las 2, se desató un escándalo en un inmueble del sector. Por causas que se tratan de establecer, dos hermanos habrían mantenido una fuerte discusión que derivó en una cruenta pelea entre ambos.

En ese momento, la madre de los dos jóvenes habría intentado detener las agresiones entre sus hijos, pero uno de ellos fuera de sí -se investiga si en forma accidental o intencionalmente- la golpeó en el rostro causándole graves lesiones.

El puñetazo impactó de lleno en la nariz de la mujer de 50 años, produciendo una importante hemorragia. Solicitaron una ambulancia de inmediato y la trasladaron al Hospital Regional, donde el médico de guardia le diagnosticaría luego fractura y hundimiento de tabique.

El incidente no había pasado inadvertido para los vecinos, que solicitaron la presencia policial. Efectivos de la Seccional 8ª y del Comando Radioeléctrico se hicieron presentes en el domicilio, donde aún permanecían los dos hermanos que protagonizaron la violenta gresca.

Cuando arribaron los uniformados, se entrevistaron con uno de ellos, el cual les manifestó que su hermano -el que había golpeado a su madre- se había encerrado en su habitación con dos garrafas, aparentemente con intenciones de quitarse la vida.

Rápidamente se accionaron los mecanismos de prevención y temiendo por la integridad del joven de 28 años, los funcionarios policiales a cargo del procedimiento solicitaron la autorización a su hermano para ingresar al inmueble.

Cuando lograron abrir la habitación, se dieron con que el sujeto había abierto las llaves de las garrafas, pero había huido por la ventana cuando vio llegar a la Policía.

Las fuentes confiaron que se realizaron recorridos preventivos por la zona para tratar de ubicarlo, ante la posibilidad que atente contra su propia vida, sin embargo hasta el cierre de esta edición no habían podido dar con él. La madre de los jóvenes no había realizado la denuncia. La Justicia del Crimen de turno, dispuso que se investiguen las circunstancias que desencadenaron el violento hecho.