"La Virgen me cubrió con su manto, me protegió y sentí que volví a nacer"

Apenas puede explicar lo que siente. La emoción la invade cada vez que lo recuerda. Pero cuando logra poner en palabras aquello que vivió, lo trasmite con una gran convicción, que es capaz de dejar sin palabras a quien la escucha.

"Vi a la Virgen del Valle a mi lado y sentí que volví a nacer. Estoy convencida de que ella me protegió", cuenta Verónica Galván, una joven que hace más de dos meses sufrió un terrible accidente de tránsito que por poco le cuesta la vida.

Vero tiene hoy 28 años y se considera devota de "La Morenita" desde muy chiquita, desde casi cuando nació. Y tal vez por eso, ante la situación que le tocó vivir se encomendó a su gracia y dejó todo en sus manos.

"Sufrí un accidente de tránsito el 28 de septiembre y como consecuencia del impacto tuve un golpe en la cabeza y otras lesiones de consideración. Estuve 4 días en terapia intensiva, inconsciente y después, varios días más en sala común", recuerda.

Y se anima a dar detalles de su visión: "Yo en el momento del accidente me dormía, pero tenía miedo de no despertarme porque sabía que tenía un golpe en la cabeza. Aguanté lo más que pude; recuerdo que me hablaban para que no me durmiera. En el momento de ingresar al hospital ya no pude más y me dormí. Y ahí, fue en ese momento en que se me apareció una luz blanca y luego la Virgen del Valle. Inmediatamente volví a despertarme; sentí que volví a nacer, y Ella me protegió. Me apareció en el momento justo en que yo sentía que no tenía más fuerzas".

"Fue algo hermoso porque con su manto sé que me cubrió para protegerme. No sentí que me hablara pero estoy segura de haberla visto", agrega a su impactante relato.

Eternamente agradecida con la Virgen, Verónica pensó en volver a caminar hacia Catamarca para participar de la fiesta patronal del próximo 8 de diciembre; pero las lesiones que afectaron su cerebro no lo permiten. Sin embargo, sintiéndose en deuda con "La Morenita", la joven buscó la forma y este año, también llegará a su altar.

"Este año más que nunca debo ir. Mi peregrinación será diferente. Todos los años lo hacía caminando, pero esta vez iré como servidora, brindando asistencia y apoyo a los peregrinos que irán con el grupo San Expedito. Necesito ir a agradecerle porque sé que gracias a ella hoy estoy aquí", cuenta convencida de su decisión. Sin embargo, para resguardar su integridad física, su familia la acompañará de cerca.

"Yo me decidí la semana pasada en ir. La fe que tengo hará que esté bien de salud aunque el golpe que tengo en la cabeza esté aún un poco inflamado. Pero sé que la Virgen del Valle querrá que llegue a su altar para agradecerle por esta nueva oportunidad d vida. Mi familia me apoya, ellos también van. Yo quise que sea éste el momento de darle gracias por lo que hizo por mí", expresa Verónica, quien hoy partirá en su nueva misión, con la convicción de que en el trayecto "el manto de la Virgen" no la abandonará.