Tractorista homicida, entre la perpetua y una posible emoción violenta

Un tribunal sellará la suerte inmediata de un vecino de Sumampa, por haber dado muerte a su esposa durante una discusión con presuntas agresiones mutuas previamente.

Se trata de Miguel ángel Almirón, quien en abril del 2013 dio muerte a Gabriela Edith Molina, de un disparo de escopeta.

En estos días declararon uno de los hijos, una maestra, los cuatro policías del operativo y un hermano de la víctima.

Hoy harán lo propio dos forenses que hicieron la autopsia.

Después, el tribunal escuchará los alegatos de las partes.

Hoy por hoy, Almirón corre el riesgo de ser condenado a prisión perpetua, dado a la durísima calificativa.

Por ende, se prevé que la defensa explotará las habituales crisis de la pareja; sumado al duro entredicho de ese día, en cuyo transcurso la víctima habría rasguñado al detenido.

Ergo, su destino oscilaría entre la emoción violenta, o la prisión perpetua, se estima.