Evangelio según San Juan 1,29-34. Evangelio según San Juan 1,29-34.
acercarse a Jesús y dijo: “Este
es el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo.
A él me refería, cuando
dije: después de mí viene un
hombre que me precede, porque
existía antes que yo.
Yo no lo conocía, pero he
venido a bautizar con agua
para que él fuera manifestado
a Israel”.
Y Juan dio este testimonio:
“He visto al Espíritu descender
del cielo en forma de
paloma y permanecer sobre
él.
Yo no lo conocía, pero el
que me envió a bautizar con
agua me dijo: ‘Aquel sobre el
que veas descender el Espíritu
y permanecer sobre él, ese
es el que bautiza en el Espíritu
Santo’.
Yo lo he visto y doy testimonio
de que él es el Hijo de
Dios”.
Comentario
Cristo se manifestó a todos
no en el momento de su
nacimiento sino en el momento
de su bautismo. Hasta este
día, eran pocos los que le conocían;
casi todos ignoraban
que existiera y que estaba
con ellos. Juan Bautista decía:
“Hay entre vosotros uno
que no conocéis” (Jn 1,26). El
mismo Juan, hasta su bautismo
ignoró quién era Cristo:
“Yo no le conocía, pero el que
me envió a bautizar con agua
me dijo: ‘Aquel sobre quien
verás descender y posar el
Espíritu, éste es el que bautiza
con Espíritu Santo’”...
En efecto, ¿cuál es la razón
que da Juan de este bautismo
del Señor? Era, dice,
para que fuera conocido de
todos. San Pablo lo dice también:
El bautismo de Juan era
signo de conversión, diciendo
al pueblo que creyera en
aquél que había de venir después
de él” (Hch 19,4). Es por
eso que Jesús recibe el bautismo
de Juan. Ir de casa en
casa presentando a Cristo
diciendo que era el Hijo
de Dios, es lo que hacía difícil
el testimonio de Juan; conducirlo
a la sinagoga y señalarlo
como al salvador hubiera
hecho poco creíble su testimonio.
Lo que confirmó el testimonio
de Juan sin ninguna
duda alguna fue que, en medio
de una muchedumbre reunida
a la orilla del Jordán,
Jesús recibió el testimonio
dado con toda claridad desde
lo alto del cielo, y se vio
descender sobre él al Espíritu
Santo en forma de paloma.
“Yo mismo no lo conocía”
decía Juan. ¿Quién, pues, te
lo ha hecho conocer? “El que
me envió a bautizar”. Y ¿qué
es lo que te ha dicho? “Aquel
sobre quien verás bajar y posar
el Espíritu Santo, éste
es el que bautiza con Espíritu
Santo”. Es, pues, el Espíritu
Santo quien revela a todos
aquél de quien Juan había
proclamado las maravillas,
bajando le señala, por así decir,
con su ala.?