Playa Varese, un lugar único para disfrutar en familia

Desde sus albores, allá por 1890 cuando era conocida como la Playa de los Ingleses, la hoy Playa Varese o Bahía Varese es uno de los lugares que más congrega en Mar del Plata.

Sus atractivos y su ubicación estratégica la convirtieron en la preferida de todos los turistas.

Los jóvenes son, en su mayoría, los visitantes a este espacio ubicado sobre el bulevar Peralta Ramos y avenida Colón en una bahía curva, artificial, formada por dos largas escolleras de piedra entre el Torreón del Monje y el Cabo Corrientes. Generosa en las propuestas que ofrece, en el paseo Jesús de Galíndez los jóvenes practican desde fútbol hasta bicicross, disciplinas deportivas que ponen en práctica a la hora de la siesta. En este sentido, nada es organizado, todo surge espontáneamente.

El entusiasmo de los circunstanciales competidores es contagioso y hace que todos se sumen a estos juegos. Y cuando uno se adentra en el sector público de la playa, los típicos entretenimientos que uno puede encontrar en cualquier playa marplatense están al alcance del turista: desde las más variadas prácticas deportivas que comprenden, especialmente, el surf y el kayak. Es una playa tranquila y muy bien cuidada que, además, cuenta con restaurantes y paseos. Desde las 13, aproximadamente, hasta las 18, Playa o Bahía Varese cobra vida propia. Arena, mar, sol, entretenimientos y lugares ideales para leer, comer, tomar algo y simplemente caminar, le dan ese toque que la distingue por sobre cualquier otra.

Y ahí nomás está el balneario Varese, que posee amplias carpas y sombrillas, servicio de sauna, seguridad, recreación para todas las edades, servicio de guardavidas, piscinas para grandes y chicos y estacionamiento cubierto y descubierto. Un poco de historia Los historiadores de Mar del Plata destacan que el nombre de Playa de los Ingleses se debe a la odisea vivida por un grupo de marinos británicos a mediados del siglo XVII, miembros de la flota del Almirante Anson, cuyos país se enfrentaba en aquellos días con el Imperio Español en la denominada Guerra del Asiento.

Los marinos naufragaron con la fragata HMS Wager cerca de Chiloe, pero se las arreglaron para construir una pequeña balandra, la Speedwell, con los restos de la embarcación y con ella doblar el Cabo de Hornos. Tras varias peripecias, ocho de ellos fueron abandonados en lo que se cree es hoy la zona norte del Cabo Corrientes, es decir, Playa Varese. Por otra parte, destacan que la familia Varese fue la propietaria del hotel Centenario construido a principios del siglo XX en la ladera de la loma que da a la playa; hasta finales de la década de 1970 se levantaba en ese lugar un conjunto de construcciones pintorescas, incluido un arco de piedra sobre el bulevar (hoy Paseo Jesús de Galíndez). Curiosamente, tras la demolición del complejo, la playa tomó el nombre de los propietarios del antiguo hotel. Pocos años después, la Guerra de las Malvinas terminó de imponer el nuevo apelativo. La construcción de escolleras tipo T en los ‘80 y el refulado de 1999 permitieron que la playa recuperase una porción importante de arena. Actualmente Varese es una de las playas más concurridas de esta ciudad, cuna del movimiento turístico por su excelente ubicación céntrica. Posee diversas actividades dinámicas durante cada jornada de verano, como juegos, premios, paradores de diferentes reconocidas marcas.