El lema de este año fue "Son niños y no esclavos" El lema de este año fue "Son niños y no esclavos"
La jornada de oración y reflexión por la trata de personas se realizó por tercer año consecutivo en memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, patrona de quienes trabajan y luchan por desterrar este flagelo.
Josefina nació en Sudán. Fue esclavizada desde niña y vendida a distintos amos en el mercado de esclavos, hasta que uno de ellos la llevó a Italia y comenzó a trabajar como niñera. Años después conoció a Cristo, recibió tres sacramentos simultáneamente e ingresó en el noviciado de las Hermanas de la Caridad en Venecia. Durante toda su vida trabajó limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres, y fue canonizada por el papa San Juan Pablo II en el año 2000.
La jornada fue promovida a nivel internacional por el papa Francisco (ver aparte) y el lema propuesto para este año fue "Son niños y no esclavos", ya que estuvo orientada a reflexionar sobre un drama que va en aumento: los infantes que son obligados a trabajar en diversas áreas, principalmente en la agricultura y en la industria.
