Dos malos momentos en el Congreso español

La visita de Mauricio Macri al parlamento español tuvo dos momentos incómodos. El primero fue cuando la diputada y portavoz de la Coalición Podemos, Irene Montero, exhibió una remera con la inscripción "Libertad a Milagro" en referencia a la dirigente social Milagro Sala, quien lleva más de un año en prisión.

Antes de que el presidente argentino llegara al Congreso, el secretario de Análisis Estratégico de Podemos, íñigo Errejón, pronunció un discurso en contra de Macri y pidió por la liberación de Sala.

Durante el discurso de Macri no hubo silbidos ni otras manifestaciones. Simplemente los diputados de Podemos se limitaron a no aplaudir.

Desde esa fuerza ya habían anticipado que no participarían de la cena en homenaje a Macri organizada por la corona española y tildaron a Macri de "presidente off shore", calificativo que usó para recordar que Macri "salió en los papeles de Panamá" (Panamá Papers).

Podemos ya había intentado en el Parlamento europeo que la UE exigiera a Macri explicaciones por lo que considera una "detención arbitraria" a Sala. En su visita a la Argentina en noviembre del 2016, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, había hecho un reclamo similar.