Ebrio, destruyó la pared de un destacamento, y golpeó a un agen

Un insólito hecho ocurrió durante la madrugada del ayer en el interior del Destacamento de Choya, donde un sujeto en avanzado estado de ebriedad provocó daños y además agredió físicamente a uno de los efectivos que se encontraba de turno.

Fuentes consultadas revelaron que el extraño episodio comenzó cerca de las 2.50, cuando Maximiliano Albarracín llegó al frente de la sede policial y comenzó a gritar que no le tenía miedo a ningún policía y que los iba a matar a todos.

No conforme con las amenazas, Albarracín tomó un hierro y comenzó a destruir los pilares del ingreso al destacamento. Allí un agente que estaba de guardia salió a hacer cesar el incidente.

Lejos de recapacitar y terminar con su furia, el acusado ingresó al lugar y se trenzó en lucha con el agente, a quien le propinó golpes de puño en el rostro y de pie en las piernas del uniformado.

Rápidamente los colegas del agente salieron en su defensa y redujeron al irritado sujeto. En ese momento apareció su hermano, quien al verlo en el suelo esposado, tomó del cuello a unos de los efectivos para ayudarlo a huir. Ambos fueron reducidos.

Una vez esposados, ambos fueron trasladados hasta la Departamental N° 7, donde quedaron alojados por orden de la fiscal de turno, Dra. Natalia Simoes, acusados del delito de lesiones y amenazas y daños.

Más tarde el uniformados fue examinado por el médico de Sanidad, quien constató las lesiones.

Además el uniformado radicó la denuncia en contra del acusado.