Repudio internacional unánime por asesinato de un periodista que investigaba a los narcos de México

El brutal crimen del periodista y escritor mexicano, Javier Valdez Cárdenas, reconocido por sus investigaciones sobre las organizaciones narcos de su país, generó un repudio unánime a nivel internacional. La OEA, la SIP y otras organizaciones condenaron este crimen, que entienden, es un intento por silenciar a la prensa.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó el asesinato de Javier Valdez Cárdenas en Culiacán (Sinaloa) como un intento de "imponer el miedo" a los reporteros. "Enérgica condena a asesinato del periodista Javier Valdez en #México, otro intento de coartar la libertad de expresión e imponer el miedo", escribió Almagro en su cuenta de la red social Twitter.

Del mismo modo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió el asesinato del periodista y urgió a las autoridades mexicanas a acabar con la impunidad contra los comunicadores.

"La sensación de indefensión se intensifica cada día en este país ante la impunidad y falta de resolución judicial de los numerosos casos de agresión y asesinatos de periodistas", se lamentó el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock. En sintonía, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condenó el asesinato del periodista y exigió una investigación inmediata por parte de las autoridades.

El asesinato de Valdez Cárdenas "es un golpe al periodismo y al público mexicano, que ven cómo una sombra de silencio se expande por el país", afirmó en un comunicado el director ejecutivo de la organización, con sede en Nueva York.

Valdez, premiado en múltiples ocasiones por su trabajo valiente sobre el narcotráfico, halló la muerte en su tierra natal, Culiacán, a manos de pistoleros. El fundador del semanario Ríodoce y corresponsal del diario nacional La Jornada en Sinaloa fue interceptado y atacado a tiros desde un vehículo cuando caminaba por la calle.

Su cuerpo quedó tendido boca abajo en el pavimento, muy cerca de las instalaciones del semanario que fundó hace varios años y donde en febrero publicó una entrevista con un emisario de Dámaso López Núñez, presunto sucesor de Joaquín "Chapo" Guzmán al frente del cártel de Sinaloa, detenido el 2 de mayo en Ciudad de México.