Malestar del Reino Unido con Estados Unidos por la filtración de información Malestar del Reino Unido con Estados Unidos por la filtración de información
La investigación por el terrible atentado en Marchester se ha visto empañada por un inusual malestar en el gobierno británico con Estados Unidos luego de que medios estadounidenses publicaran información del atentado y de su autor que al parecer les fue filtrada por la inteligencia norteamericana y que Londres quería mantener bajo reserva.
La policía de Manchester anunció que dejó de compartir información con Estados Unidos, y la primera ministra británica, Theresa May, dijo que planeaba discutir el tema con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la cumbre de la Otan en Bruselas.
La jefa de gobierno dijo que le dejará "en claro al presidente Trump que la información de inteligencia que se comparte entre nuestras agencias de seguridad debe permanecer segura", en una declaración a la cadena BBC.
En Bruselas, Trump evitó inicialmente responder a una pregunta sobre si los británicos pueden seguir confiando en su país en el intercambio de información de inteligencia.
En Londres, no obstante, el embajador estadounidense en funciones, Lew Likens, condenó las filtraciones, dijo que las autoridades están investigando su origen y que harán todo lo necesario para detenerlas.
Finalmente, Trump afirmó en un comunicado de la Casa Blanca que las filtraciones sobre el ataque de Manchester a medios de su país son una amenaza para la seguridad y que ordenó a su gobierno investigar su origen.
Las filtraciones de información de inteligencia son "una grave amenaza" a la seguridad y algo "muy preocupante", señaló Trump.
Las autoridades y la policía británicas están particularmente "furiosos" por la publicación, en el diario The New York Times, de fotos que muestran fragmentos de la bomba usada en el ataque del lunes pasado.
La policía y los servicios secretos británicos también están enojados porque el nombre de Abedi, de 22 años, fue filtrado al parecer por funcionarios estadounidenses y publicado por medios norteamericanos pese a que el Reino Unido lo estaba manteniendo en reserva.
