Escándalo en el fútbol: árbitro y jugador a las trompadas y con gran balacera incluida

La Justicia definirá el futuro inmediato de un árbitro de fútbol, quien estuvo preso y puede volver a la comisaría, debido a una trifulca en un encuentro de fútbol amateur en Las Termas, en cuyo transcurso animó un escándalo al trenzarse a trompadas con un futbolista y después fue acusado de protagonizar una balacera para vengarse.

El bochorno estalló en marzo y los protagonistas serían el árbitro C.M. y el futbolista O.M.

Todo se habría originado con una falta en el centro del campo de juego, por la cual O.M. reaccionó furioso y atacó a trompadas al referí.

Lejos de amilanarse, el árbitro devolvió cada trompada a tal punto que ningún jugador logró apaciguar los ánimos.

Maltrechos, después de la pelea, ambos dejaron la cancha. Afuera, jugadores y simpatizantes observaban perplejos.

Trompadas

Siempre en función de la información del proceso, mientras el futbolista se recuperaba de las trompadas, irrumpió una 4x4 de la que surgían tiros a diestra y siniestra. Varios testigos habrían afirmado en la causa que la balacera era dirigida por el árbitro, un hermano y al menos cuatro amigos. Al presentarse denuncias cruzadas, la policía secuestró en la calle y las veredas 7 vainas: 2 de una pistola 9 mm y 5 de un calibre 22. La propietaria del quiosco interpuso otra denuncia y la Fiscalía dispuso la detención del árbitro de fútbol, a quien imputó por supuesto "abuso de arma de fuego, tenencia ilegal de armas y lesiones", trascendió en los tribunales termeños. Todos ellos delitos excarcelables.

Días después fue concretado el reconocimiento y dos testigos identificaron al árbitro en el grupo que disparó desde la camioneta. Posteriormente, la Justicia local habría excarcelado al árbitro y la Fiscalía formalizó la apelación.

En los últimos días, la batalla legal llegó a los tribunales capitalinos a órbita de la Cámara de Apelaciones, conformada por los vocales Raúl Romero, Luis Lugones y Cristian Vittar.