Junto con Mercedes Guerra, la Virgen de Lourdes llegó a Salavina

La comunidad educativa del Colegio Madre Mercedes Guerras (Hermanas Franciscanas) celebra los 200 años del natalicio de su fundadora, de quien la institución lleva su nombre. Es por eso que recibieron la visita de la Virgen de Lourdes que viajó a Salavina, lugar donde la congregación tiene una residencia y apadrinan a la escuela estatal que lleva el nombre de Mercedes Guerra.

A través de un trabajo articulado con los directivos, docentes, alumnos y miembros de la comunidad recibieron la imagen, realizaron una peregrinación por las calles de la Villa y participaron de una misa. La advocación llegó con la vicaria general de la congregación, Nora Huertas.

El próximo 14 de septiembre se llevará a cabo el acto de entronización donde asistirán delegaciones de religiosas y alumnos de todo el país que dependen de la congregación, autoridades del clero local y las máximas autoridades del gobierno provincial.

Además, el sábado 17 del próximo mes a las 20 en la Catedral Basílica se realizará la celebración en honor a la fundadora de la congregación.

Cabe recordar que la Virgen de Lourdes a través de un milagro le otorgó la visión a Mercedes Guerra y en agradecimiento las religiosas levantaron en cada una de sus residencias una gruta en su honor.

Historia

Sor Mercedes Guerra nació en Salavina el 17 de septiembre de 1817. Su vocación fue claramente probada, ya que recién después de mucho tiempo, pudo concretar su deseo al ser admitida el 3 de marzo de 1858, en el Convento de Monjas Capuchinas de Buenos Aires, a los 41 años. Dispuesta a ser franciscana, se dedicó al cuidado de los enfermos con profunda abnegación.

Su vida estuvo marcada por el sufrimiento y tuvo una gran prueba que puso de manifiesto su fe: de un momento para otro quedó ciega. Dieciocho meses permaneció en ese estado, hasta que el Señor, por mediación de su Santísima Madre, le devolvió el don precioso de la vista. Después de su curación, todas las actividades se encaminaron a cumplir su promesa: fundar una congregación que se dedicara al cuidado de enfermos a domicilio. Así nació el Instituto de Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad.

Murió en Buenos Aires el 31 de julio de 1901.