Sexo clandestino en Santiago del Estero
Revelaron que las mujeres que ejercen la prostitución adoptan un perfil más discreto, sus clientes las contactan por teléfono y ellas los reciben en casas o departamentos. Por eso se ve mayor cantidad de travestis en las calles.
Desde la Asociación de Meretrices de Argentina (Ammar), consideraron que “con esta última política antitrata (impulsada por el Gobierno nacional), lo que han hecho es limitar más a nuestro sector, por eso es que las compañeras casi no se las ve en la calle y hay muchos prostíbulos que están cerrados, no solamente en Santiago del Estero, sino a nivel país”, lo que explicaría la mayor presencia de travestis o transexuales en ciertos puntos de la ciudad capital.
De esta manera, echaron por tierra la teoría de que las preferencias sexuales de los santiagueños hicieron crecer la oferta trasgénero en detrimento de la femenina.
Al respecto, Mariana Contreras, titular de la filial local, añadió: “Toda esta política antitrata lo que hace es clandestinizar más nuestro sector y llevarnos a una violación de nuestros derechos humanos, porque parece que ni siquiera tenemos derecho al trabajo, hacen que las compañeras se escondan más. Es por eso que se ven muchas más trans en las calles que mujeres”.
Por teléfono
Reveló que ante este nuevo escenario que genera la legislación vigente, las trabajadoras sexuales optan por asumir un perfil bajo, por definirlo de algún modo, recibiendo a sus clientes en casas o departamentos propios o alquilados previo contacto telefónico.
“La mayoría de las compañeras se empezaron a manejar por teléfono. Desde el momento en que salió la prohibición del rubro 59 (tradicional de los clasificados del diario Clarín) por el decreto 936; más la última reforma de la Ley de Trata que le saca la figura del consentimiento, por el cual por más que la mujer diga que está trabajando por su propia voluntad, no tiene validez ante la Justicia; y los dos últimos proyectos que se presentaron en el Senado pero que todavía no se están tratando, todo esto lo que hizo es clandestinizar más nuestro sector”, enfatizó la dirigente. l
De esta manera, echaron por tierra la teoría de que las preferencias sexuales de los santiagueños hicieron crecer la oferta trasgénero en detrimento de la femenina.
Al respecto, Mariana Contreras, titular de la filial local, añadió: “Toda esta política antitrata lo que hace es clandestinizar más nuestro sector y llevarnos a una violación de nuestros derechos humanos, porque parece que ni siquiera tenemos derecho al trabajo, hacen que las compañeras se escondan más. Es por eso que se ven muchas más trans en las calles que mujeres”.
Por teléfono
Reveló que ante este nuevo escenario que genera la legislación vigente, las trabajadoras sexuales optan por asumir un perfil bajo, por definirlo de algún modo, recibiendo a sus clientes en casas o departamentos propios o alquilados previo contacto telefónico.
“La mayoría de las compañeras se empezaron a manejar por teléfono. Desde el momento en que salió la prohibición del rubro 59 (tradicional de los clasificados del diario Clarín) por el decreto 936; más la última reforma de la Ley de Trata que le saca la figura del consentimiento, por el cual por más que la mujer diga que está trabajando por su propia voluntad, no tiene validez ante la Justicia; y los dos últimos proyectos que se presentaron en el Senado pero que todavía no se están tratando, todo esto lo que hizo es clandestinizar más nuestro sector”, enfatizó la dirigente. l