Pudo ser una tragedia mayor: el tubo voló 50 metros

La terrible explosión provocó que partes del tubo de GNC “volaran” unos 50 metros cruzando los dos carriles de la Avenida del Libertador.

Restos del tubo de GNC del auto siniestrado fueron a parar a la vereda del frente de la estación de servicios cruzando ambos carriles de la avenida.

Afortunadamente, estas esquirlas no encontraron en su camino ningún vehículo o peatón provocando una tragedia aún mayor.

Incluso, al momento de la explosión había varios clientes y empleados cargando combustible que sufrieron sólo golpes o cortes sin mayor riesgo para su integridad.

La explosión hizo que parte del baúl del auto perforara el techo de la playa y provocara un cráter en el piso de cemento.
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