EMPRESARIO

La visión de un loretano que hizo de la empanada santiagueña un emporio

Pasó cientos de vicisitudes en su vida. Llevó empujando su horno. Hoy es un empresario exitoso.

Guillermo Daniel Suárez es hoy un exitoso empresario loretano, que para llegar a donde está hoy tuvo que atravesar momentos muy difíciles de los cuales supo salir con ingenio y mucha constancia. Empezó de la nada, montó su “Hornito Santiagueño” donde comenzó a vender empanadas en la ciudad de Córdoba, y hoy ya es una sociedad anónima, con una planta elaboradora, 17 franquicias, una veintena de empleados y miles y miles de empanadas producidas por año.
La historia de Guillermo, o una parte de ella, nació hace 12 años cuando junto a su esposa Mónica Maldonado llegaron a Córdoba desde su Loreto natal transportando un hornito de barro atado al paragolpes de una pequeña camioneta. Durmieron donde pudieron, comieron gracias a la voluntad de algún amigo, y fueron levantando el emporio que hoy ostentan orgullosos.
“Me arrodillé ante una imagen de Jesús y me largué a llorar como una criatura. Le pedí a Dios que me iluminara por última vez porque yo no veía el camino. Entonces, se me ocurrió hacer un trailer con horno de barro arriba”, cuenta de su inicio.
La experiencia del viaje a Córdoba fue de novela. El trailer desvencijado donde llevaban el hornito se averió seriamente y unos lugareños los socorrieron y hasta les dieron de comer cordero asado, un gesto que fue visto como un buen síntoma por Guillermo, y animó a Mónica a seguir adelante.
Demoraron 20 horas en llegar, gracias a varios buenos samaritanos que encontraron en el camino. l
Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS