DIAGNÓSTICOS

Cinco economistas analizan por qué subió la inflación y qué se espera para este año

Un crecimiento de la inflación más acotado, aunque no lo suficiente como para cumplir la meta de 17% para este año proyectado por el Banco Central a principios de este año. En el medio, una salida de la recesión que no subirá de velocidad y con una mejoría leve que por tal, apenas lo sentirá la gente.

Estas dos definiciones encierran en parte, lo que opinan 5 analistas de la economía que se refirieron a las derivaciones del índice inflacionario que se conoció esta semana y que arrojó resultados por encima de las previsiones oficiales a punto tal que solo en el primer trimestre el acumulado de suba de precios alcanzó el 6,2%. Lavagna Para Marco Lavagna, hijo del ex ministro de Economía, consideró que la inflación conocida esta semana contiene “cuestiones estructurales, pero no hay que pensar que esto es una crisis; luego de un pico inflacionario después de la devaluación”.

El analista, referente del Frente Renovador, consideró que el ajuste de tarifas fue lo que produjo un nivel elevado de inflación en marzo y expresó que hay factores “estructurales” en la economía que impulsan los precios al alza, pero advirtió que “no hay que pensar que esto es una crisis”.

“Hay cuestiones estructurales (para la inflación de marzo, estimada en 2,4% por el Indec) pero no hay que pensar que esto es una crisis; luego de un pico inflacionario tras la devaluación cuando asumió el gobierno, que llegó al 40%, los aumentos vuelven a la inflación crucero que viene teniendo hace 7 años el país: entre 20 y 25%, sacando los picos de 2014 y 2016”, consideró.

El economista aseguró que “lo que está tratando el gobierno es volver a esa inflación, pero todavía hay meses complicados como marzo con un ajuste tarifario que genera picos pero no significa que vayamos a terminar en una inflación de 10% mensual; está lejos de eso”.

“La inflación es una máquina de generar pobreza, les pega a los que tienen menos y, en términos productivos, afecta a las pymes pero el gobierno no tiene cómo afrontarlo salvo subiendo las tasas de interés, que genera recesión”, sopesó. Por último, añadió que “hay sectores que pueden invertir porque hay mejoras, como en el área de energías renovables pero que no genera empleo, para eso hay que reactivar las pymes, que dependen del mercado interno”.

Blejer Para el economista Mario Blejer, “en mayo bajará la inflación, pero eso no asegura cumplir con las metas del BCRA”. El analista de todas formas destacó el programa del Banco Central y señaló que “las medidas iniciales para bajar la inflación son, por si mismas, inflacionarias”.

El economista y ex presidente del banco Central, Mario Blejer, señaló que debido “al esfuerzo que realiza el Gobierno por eliminar las distorsiones en los precios de los servicios públicos, es complejo mantener a raya el índice de precios. “Para domar la inflación hay que bajar el déficit y para bajar el déficit hay que eliminar los subsidios que hacen subir los precios.

Entonces, las medidas iniciales para bajar la inflación son, por sí mismas, inflacionarias”, afirmó. En relación a las perspectivas para lo que resta del año, Blejer dio su pronóstico: “A partir de mayo probablemente empiece a bajar la inflación, ahora si va a alcanzar para cumplir la meta ese es otro tema. Para alcanzar la meta del Banco Central debería bajar un punto mensual de aquí en adelante”.

“Creo que el crecimiento va a ser mayor del 3% este año, pero lo más importante es que se ha terminado con la recesión. La caída del crecimiento había sido constante en los últimos cinco años”, concluyó Blejer. Pignanelli Por su parte, el ex presidente del Banco Central (BCRA) y referente del Frente Renovador, Aldo Pignanelli, aseguró que el modelo económico que aplica el Gobierno “atrasa 40 años” y que “hay que cambiarlo” porque “estamos en estanflación” y pese a que las reservas son récord, “se triplicó la deuda y tenemos un problema de fuga de capitales”. Pignanelli sostuvo que, con el modelo económico que aplica el Gobierno, “se transfirieron más de 10 mil millones de dólares por año del sector más empobrecido hacia los más ricos”. El economista -que forma parte del Frente Renovador (FR)- admitió que la economía está creciendo “pero no lo suficiente” y pronosticó que este año el producto bruto interno (PBI) aumentará cerca de “un tres por ciento” Bein Por su parte, el economista Miguel Bein al referirse a la suba de precios de marzo conocida esta semana, señaló que “el problema reside en que buena parte del recalentamiento de la inflación obedece a la corrección tarifaria (inflación de costos y no de demanda), con lo cual, la correa de transmisión del instrumento de la tasa de interés no es plenamente efectiva en acotar los impactos de la suba de tarifas”.

Pero, además, “una vez que las paritarias empiezan a cerrarse, se incorporan parcialmente a la inflación de costos. Pretender aplacar la inflación de demanda que generaría la recuperación del salario real con tasa de interés, implica literalmente frenar la recuperación del consumo para limitar el traslado a precios de los costos, con sus consecuentes impactos sobre el por ahora tenue ritmo de reactivación de la economía y del empleo.

En fin, pareciera que la Curva de Phillips juega en el corto plazo”. “El problema –afirmóno es la baja en la inflación que sí está sucediendo, sino lo exigente de la meta en un contexto de déficit fiscal abultado. O dicho de otro modo, si la meta original en vez de 12 a 17% viniendo de una inflación del 40% en 2016 hubiera sido del 17% más tarifas, probablemente el año concluiría con más crecimiento y una inflación no mucho más alta”.

Puntualizó que “la mirada de largo plazo no es negociable, pero si en el corto la gobernabilidad no ayuda, el largo plazo bien puede no llegar, por ausencia de un gobierno orientado. Y cuidado: en el largo plazo, el esquema de cambiar financiamiento monetario por deuda, sólo es consistente si se reduce nítidamente el desequilibrio fiscal; y con casi la mitad del gasto indexado al pasado y sin ingresos del blanqueo a partir de 2018, la trayectoria de reducción del déficit hacia adelante, que dependerá mucho del Congreso, dista de ser una apuesta segura”. Agregó: “Más aún cuando el escenario de desinflación incorporado en las metas (8-12% en 2018 y 3,5- 6,5% en 2019) no permite desagiar los contratos y, en simultáneo, se pretende bajar la presión impositiva sobre los sectores formales de la economía”.

Destacó el economista que “frente a este contexto, volvemos a bajar la proyección de crecimiento 2017 desde 3,4% a 2,9%, en consistencia con una inflación también menor a la proyectada inicialmente (desde 21% a 20,5%), bajando en el margen nuestra proyección de tipo de cambio a octubre a $16,50, y salarios a la zona de 23,5%”.

Espert En tanto, el economista José Luis Espert remarcó que “la inflación si bien es un problema monetario, no se puede combatir solo con política monetaria, ya que es un problema de oferta monetaria y también de demanda de dinero”. El cuanto a la recuperación económica, no descartó que la economía “despegue un cachito” aunque consideró que este arranque será tan leve “que la gente no lo va a sentir”. Y remarcó: “Con este agujero fiscal, esta tasa de inflación no podemos desenganchar a la política monetaria de la fiscal”.

“El problema es querer hacer siempre lo mismo pero que tenga un final feliz. Hay que cambiar para que te vaya bien, es ridículo”, analizó.

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